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à åÇéÌÇàÇñÀôåÌ ôÀìÄùÑÀúÌÄéí àÆú-îÇçÂðÅéäÆí, ìÇîÌÄìÀçÈîÈä, åÇéÌÅàÈñÀôåÌ, ùÒÉëÉä àÂùÑÆø ìÄéäåÌãÈä; åÇéÌÇçÂðåÌ áÌÅéï-ùÒåÉëÉä åÌáÅéï-òÂæÅ÷Èä, áÌÀàÆôÆñ ãÌÇîÌÄéí.
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1 Y LOS Filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, y congregáronse en Sochô, que es de Judá, y asentaron el campo entre Sochô y Azeca, en Ephes-dammim.
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á åÀùÑÈàåÌì åÀàÄéùÑ-éÄùÒÀøÈàÅì ðÆàÆñÀôåÌ, åÇéÌÇçÂðåÌ áÌÀòÅîÆ÷ äÈàÅìÈä; åÇéÌÇòÇøÀëåÌ îÄìÀçÈîÈä, ìÄ÷ÀøÇàú ôÌÀìÄùÑÀúÌÄéí.
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2 Y también Saúl y los hombres de Israel se juntaron, y asentaron el campo en el valle del Alcornoque, y ordenaron la batalla contra los Filisteos.
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â åÌôÀìÄùÑÀúÌÄéí òÉîÀãÄéí àÆì-äÈäÈø, îÄæÌÆä, åÀéÄùÒÀøÈàÅì òÉîÀãÄéí àÆì-äÈäÈø, îÄæÌÆä; åÀäÇâÌÇéÀà, áÌÅéðÅéäÆí.
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3 Y los Filisteos estaban sobre el un monte de la una parte, é Israel estaba sobre el otro monte de la otra parte, y el valle entre ellos:
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ã åÇéÌÅöÅà àÄéùÑ-äÇáÌÅðÇéÄí îÄîÌÇçÂðåÉú ôÌÀìÄùÑÀúÌÄéí, âÌÈìÀéÈú ùÑÀîåÉ îÄâÌÇú: âÌÈáÀäåÉ, ùÑÅùÑ àÇîÌåÉú åÈæÈøÆú.
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4 Salió entonces un varón del campo de los Filisteos que se puso entre los dos campos, el cual se llamaba Goliath, de Gath, y tenía de altura seis codos y un palmo.
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ä åÀëåÉáÇò ðÀçÉùÑÆú òÇì-øÉàùÑåÉ, åÀùÑÄøÀéåÉï ÷ÇùÒÀ÷ÇùÌÒÄéí äåÌà ìÈáåÌùÑ; åÌîÄùÑÀ÷Çì, äÇùÌÑÄøÀéåÉï--çÂîÅùÑÆú-àÂìÈôÄéí ùÑÀ÷ÈìÄéí, ðÀçÉùÑÆú.
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5 Y traía un almete de acero en su cabeza, é iba vestido con corazas de planchas: y era el peso de la coraza cinco mil siclos de metal:
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å åÌîÄöÀçÇú ðÀçÉùÑÆú, òÇì-øÇâÀìÈéå; åÀëÄéãåÉï ðÀçÉùÑÆú, áÌÅéï ëÌÀúÅôÈéå.
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6 Y sobre sus piernas traía grebas de hierro, y escudo de acero á sus hombros.
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æ åçõ (åÀòÅõ) çÂðÄéúåÉ, ëÌÄîÀðåÉø àÉøÀâÄéí, åÀìÇäÆáÆú çÂðÄéúåÉ, ùÑÅùÑ-îÅàåÉú ùÑÀ÷ÈìÄéí áÌÇøÀæÆì; åÀðÉùÒÅà äÇöÌÄðÌÈä, äÉìÅêÀ ìÀôÈðÈéå.
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7 El asta de su lanza era como un enjullo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro: é iba su escudero delante de él.
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ç åÇéÌÇòÂîÉã, åÇéÌÄ÷ÀøÈà àÆì-îÇòÇøÀëÉú éÄùÒÀøÈàÅì, åÇéÌÉàîÆø ìÈäÆí, ìÈîÌÈä úÅöÀàåÌ ìÇòÂøÉêÀ îÄìÀçÈîÈä: äÂìåÉà àÈðÉëÄé äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, åÀàÇúÌÆí òÂáÈãÄéí ìÀùÑÈàåÌì--áÌÀøåÌ-ìÈëÆí àÄéùÑ, åÀéÅøÅã àÅìÈé.
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8 Y paróse, y dió voces á los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué salís á dar batalla? ¿no soy yo el Filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí:
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è àÄí-éåÌëÇì ìÀäÄìÌÈçÅí àÄúÌÄé, åÀäÄëÌÈðÄé--åÀäÈéÄéðåÌ ìÈëÆí, ìÇòÂáÈãÄéí; åÀàÄí-àÂðÄé àåÌëÇì-ìåÉ, åÀäÄëÌÄéúÄéå--åÄäÀéÄéúÆí ìÈðåÌ ìÇòÂáÈãÄéí, åÇòÂáÇãÀúÌÆí àÉúÈðåÌ.
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9 Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos: y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis.
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é åÇéÌÉàîÆø, äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, àÂðÄé çÅøÇôÀúÌÄé àÆú-îÇòÇøÀëåÉú éÄùÒÀøÈàÅì, äÇéÌåÉí äÇæÌÆä; úÌÀðåÌ-ìÄé àÄéùÑ, åÀðÄìÌÈçÂîÈä éÈçÇã.
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10 Y añadió el Filisteo: Hoy yo he desafiado el campo de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo.
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éà åÇéÌÄùÑÀîÇò ùÑÈàåÌì åÀëÈì-éÄùÒÀøÈàÅì, àÆú-ãÌÄáÀøÅé äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé äÈàÅìÌÆä; åÇéÌÅçÇúÌåÌ åÇéÌÄøÀàåÌ, îÀàÉã. {ô}
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11 Y oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del Filisteo, conturbáronse, y tuvieron gran miedo.
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éá åÀãÈåÄã áÌÆï-àÄéùÑ àÆôÀøÈúÄé äÇæÌÆä, îÄáÌÅéú ìÆçÆí éÀäåÌãÈä, åÌùÑÀîåÉ éÄùÑÇé, åÀìåÉ ùÑÀîÉðÈä áÈðÄéí; åÀäÈàÄéùÑ áÌÄéîÅé ùÑÈàåÌì, æÈ÷Åï áÌÈà áÇàÂðÈùÑÄéí.
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12 Y David era hijo de aquel hombre Ephrateo de Beth-lehem de Judá, cuyo nombre era Isaí, el cual tenía ocho hijos; y era este hombre en el tiempo de Saúl, viejo, y de grande edad entre los hombres.
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éâ åÇéÌÅìÀëåÌ ùÑÀìÉùÑÆú áÌÀðÅé-éÄùÑÇé, äÇâÌÀãÉìÄéí--äÈìÀëåÌ àÇçÂøÅé-ùÑÈàåÌì, ìÇîÌÄìÀçÈîÈä; åÀùÑÅí ùÑÀìÉùÑÆú áÌÈðÈéå, àÂùÑÆø äÈìÀëåÌ áÌÇîÌÄìÀçÈîÈä--àÁìÄéàÈá äÇáÌÀëåÉø åÌîÄùÑÀðÅäåÌ àÂáÄéðÈãÈá, åÀäÇùÌÑÀìÄùÑÄé ùÑÇîÌÈä.
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13 Y los tres hijos mayores de Isaí habían ido á seguir á Saúl en la guerra. Y los nombres de sus tres hijos que habían ido á la guerra, eran, Eliab el primogénito, el segundo Abinadab, y el tercero Samma.
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éã åÀãÈåÄã, äåÌà äÇ÷ÌÈèÈï; åÌùÑÀìÉùÑÈä, äÇâÌÀãÉìÄéí, äÈìÀëåÌ, àÇçÂøÅé ùÑÈàåÌì. {ñ}
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14 Y David era el menor. Siguieron pues los tres mayores á Saúl.
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èå åÀãÈåÄã äÉìÅêÀ åÈùÑÈá, îÅòÇì ùÑÈàåÌì, ìÄøÀòåÉú àÆú-öÉàï àÈáÄéå, áÌÅéú-ìÈçÆí.
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15 Empero David había ido y vuelto de con Saúl, para apacentar las ovejas de su padre en Beth-lehem.
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èæ åÇéÌÄâÌÇùÑ äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, äÇùÑÀëÌÅí åÀäÇòÂøÅá; åÇéÌÄúÀéÇöÌÅá, àÇøÀáÌÈòÄéí éåÉí. {ô}
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16 Venía pues aquel Filisteo por la mañana y á la tarde, y presentóse por cuarenta días.
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éæ åÇéÌÉàîÆø éÄùÑÇé ìÀãÈåÄã áÌÀðåÉ, ÷Çç-ðÈà ìÀàÇçÆéêÈ àÅéôÇú äÇ÷ÌÈìÄéà äÇæÌÆä, åÇòÂùÒÈøÈä ìÆçÆí, äÇæÌÆä; åÀäÈøÅõ äÇîÌÇçÂðÆä, ìÀàÇçÆéêÈ.
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17 Y dijo Isaí á David su hijo: Toma ahora para tus hermanos un epha de este grano tostado, y estos diez panes, y llévalo presto al campamento á tus hermanos.
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éç åÀàÅú òÂùÒÆøÆú çÂøÄöÅé äÆçÈìÈá, äÈàÅìÌÆä, úÌÈáÄéà, ìÀùÒÇø-äÈàÈìÆó; åÀàÆú-àÇçÆéêÈ úÌÄôÀ÷Éã ìÀùÑÈìåÉí, åÀàÆú-òÂøËáÌÈúÈí úÌÄ÷ÌÈç.
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18 Llevarás asimismo estos diez quesos de leche al capitán, y cuida de ver si tus hermanos están buenos, y toma prendas de ellos.
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éè åÀùÑÈàåÌì åÀäÅîÌÈä åÀëÈì-àÄéùÑ éÄùÒÀøÈàÅì, áÌÀòÅîÆ÷ äÈàÅìÈä; ðÄìÀçÈîÄéí, òÄí-ôÌÀìÄùÑÀúÌÄéí. {ñ}
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19 Y Saúl y ellos y todos lo de Israel, estaban en el valle del Alcornoque, peleando con los Filisteos.
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ë åÇéÌÇùÑÀëÌÅí ãÌÈåÄã áÌÇáÌÉ÷Æø, åÇéÌÄèÌÉùÑ àÆú-äÇöÌÉàï òÇì-ùÑÉîÅø, åÇéÌÄùÌÒÈà åÇéÌÅìÆêÀ, ëÌÇàÂùÑÆø öÄåÌÈäåÌ éÄùÑÈé; åÇéÌÈáÉà, äÇîÌÇòÀâÌÈìÈä, åÀäÇçÇéÄì äÇéÌÉöÅà àÆì-äÇîÌÇòÂøÈëÈä, åÀäÅøÅòåÌ áÌÇîÌÄìÀçÈîÈä.
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20 Levantóse pues David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, fuése con su carga, como Isaí le había mandado; y llegó al atrincheramiento del ejército, el cual había salido en ordenanza, y tocaba alarma para la pelea.
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ëà åÇúÌÇòÂøÉêÀ éÄùÒÀøÈàÅì åÌôÀìÄùÑÀúÌÄéí, îÇòÂøÈëÈä ìÄ÷ÀøÇàú îÇòÂøÈëÈä.
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21 Porque así los Israelitas como los Filisteos estaban en ordenanza, escuadrón contra escuadrón.
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ëá åÇéÌÄèÌÉùÑ ãÌÈåÄã àÆú-äÇëÌÅìÄéí îÅòÈìÈéå, òÇì-éÇã ùÑåÉîÅø äÇëÌÅìÄéí, åÇéÌÈøÈõ, äÇîÌÇòÂøÈëÈä; åÇéÌÈáÉà, åÇéÌÄùÑÀàÇì ìÀàÆçÈéå ìÀùÑÈìåÉí.
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22 Y David dejó de sobre sí la carga en mano del que guardaba el bagaje, y corrió al escuadrón; y llegado que hubo, preguntaba por sus hermanos, si estaban buenos.
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ëâ åÀäåÌà îÀãÇáÌÅø òÄîÌÈí, åÀäÄðÌÅä àÄéùÑ äÇáÌÅðÇéÄí òåÉìÆä âÌÈìÀéÈú äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé ùÑÀîåÉ îÄâÌÇú îîòøåú (îÄîÌÇòÇøÀëåÉú) ôÌÀìÄùÑÀúÌÄéí, åÇéÀãÇáÌÅø, ëÌÇãÌÀáÈøÄéí äÈàÅìÌÆä; åÇéÌÄùÑÀîÇò, ãÌÈåÄã.
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23 Y estando él hablando con ellos, he aquí aquel varón que se ponía en medio de los dos campos, que se llamaba Goliath, el Filisteo de Gath, salió de los escuadrones de los Filisteos, y habló las mismas palabras; las cuales oyó David.
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ëã åÀëÉì àÄéùÑ éÄùÒÀøÈàÅì, áÌÄøÀàåÉúÈí àÆú-äÈàÄéùÑ; åÇéÌÈðËñåÌ, îÄôÌÈðÈéå, åÇéÌÄéøÀàåÌ, îÀàÉã.
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24 Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre, huían de su presencia, y tenían gran temor.
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ëä åÇéÌÉàîÆø àÄéùÑ éÄùÒÀøÈàÅì, äÇøÌÀàÄéúÆí äÈàÄéùÑ äÈòÉìÆä äÇæÌÆä--ëÌÄé ìÀçÈøÅó àÆú-éÄùÒÀøÈàÅì, òÉìÆä; åÀäÈéÈä äÈàÄéùÑ àÂùÑÆø-éÇëÌÆðÌåÌ éÇòÀùÑÀøÆðÌåÌ äÇîÌÆìÆêÀ òÉùÑÆø âÌÈãåÉì, åÀàÆú-áÌÄúÌåÉ éÄúÌÆï-ìåÉ, åÀàÅú áÌÅéú àÈáÄéå, éÇòÂùÒÆä çÈôÀùÑÄé áÌÀéÄùÒÀøÈàÅì. {ô}
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25 Y cada uno de los de Israel decía: ¿No habéis visto aquel hombre que ha salido? él se adelanta para provocar á Israel. Al que le venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y hará franca la casa de su padre en Israel.
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ëå åÇéÌÉàîÆø ãÌÈåÄã, àÆì-äÈàÂðÈùÑÄéí äÈòÉîÀãÄéí òÄîÌåÉ ìÅàîÉø, îÇä-éÌÅòÈùÒÆä ìÈàÄéùÑ àÂùÑÆø éÇëÌÆä àÆú-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé äÇìÌÈæ, åÀäÅñÄéø çÆøÀôÌÈä îÅòÇì éÄùÒÀøÈàÅì: ëÌÄé îÄé, äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé äÆòÈøÅì äÇæÌÆä, ëÌÄé çÅøÅó, îÇòÇøÀëåÉú àÁìÉäÄéí çÇéÌÄéí.
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26 Entonces habló David á los que junto á él estaban, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere á este Filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este Filisteo incircunciso, para que provoque á los escuadrones del Dios viviente?
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ëæ åÇéÌÉàîÆø ìåÉ äÈòÈí, ëÌÇãÌÈáÈø äÇæÌÆä ìÅàîÉø: ëÌÉä éÅòÈùÒÆä, ìÈàÄéùÑ àÂùÑÆø éÇëÌÆðÌåÌ.
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27 Y el pueblo le respondió las mismas palabras, diciendo: Así se hará al hombre que lo venciere.
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ëç åÇéÌÄùÑÀîÇò àÁìÄéàÈá àÈçÄéå äÇâÌÈãåÉì, áÌÀãÇáÌÀøåÉ àÆì-äÈàÂðÈùÑÄéí; åÇéÌÄçÇø-àÇó àÁìÄéàÈá áÌÀãÈåÄã åÇéÌÉàîÆø ìÈîÌÈä-æÌÆä éÈøÇãÀúÌÈ, åÀòÇì-îÄé ðÈèÇùÑÀúÌÈ îÀòÇè äÇöÌÉàï äÈäÅðÌÈä áÌÇîÌÄãÀáÌÈø--àÂðÄé éÈãÇòÀúÌÄé àÆú-æÀãÉðÀêÈ åÀàÅú øÉòÇ ìÀáÈáÆêÈ, ëÌÄé ìÀîÇòÇï øÀàåÉú äÇîÌÄìÀçÈîÈä éÈøÈãÀúÌÈ.
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28 Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, Eliab se encendió en ira contra David, y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿y á quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido.
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ëè åÇéÌÉàîÆø ãÌÈåÄã, îÆä òÈùÒÄéúÄé òÈúÌÈä; äÂìåÉà, ãÌÈáÈø äåÌà.
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29 Y David respondió: ¿Qué he hecho yo ahora? Estas, ¿no son palabras?
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ì åÇéÌÄñÌÉá îÅàÆöÀìåÉ àÆì-îåÌì àÇçÅø, åÇéÌÉàîÆø ëÌÇãÌÈáÈø äÇæÌÆä; åÇéÀùÑÄáËäåÌ äÈòÈí ãÌÈáÈø, ëÌÇãÌÈáÈø äÈøÄàùÑåÉï.
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30 Y apartándose de él hacia otros, habló lo mismo; y respondiéronle los del pueblo como primero.
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ìà åÇéÌÄùÌÑÈîÀòåÌ, äÇãÌÀáÈøÄéí, àÂùÑÆø, ãÌÄáÌÆø ãÌÈåÄã; åÇéÌÇâÌÄãåÌ ìÄôÀðÅé-ùÑÈàåÌì, åÇéÌÄ÷ÌÈçÅäåÌ.
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31 Y fueron oídas las palabras que David había dicho, las cuales como refiriesen delante de Saúl, él lo hizo venir.
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ìá åÇéÌÉàîÆø ãÌÈåÄã àÆì-ùÑÈàåÌì, àÇì-éÄôÌÉì ìÅá-àÈãÈí òÈìÈéå; òÇáÀãÌÀêÈ éÅìÅêÀ, åÀðÄìÀçÇí òÄí-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé äÇæÌÆä.
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32 Y dijo David á Saúl: No desmaye ninguno á causa de él; tu siervo irá y peleará con este Filisteo.
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ìâ åÇéÌÉàîÆø ùÑÈàåÌì àÆì-ãÌÈåÄã, ìÉà úåÌëÇì ìÈìÆëÆú àÆì-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé äÇæÌÆä, ìÀäÄìÌÈçÅí, òÄîÌåÉ: ëÌÄé-ðÇòÇø àÇúÌÈä, åÀäåÌà àÄéùÑ îÄìÀçÈîÈä îÄðÌÀòËøÈéå. {ñ}
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33 Y dijo Saúl á David: No podrás tú ir contra aquel Filisteo, para pelear con él; porque tú eres mozo, y él un hombre de guerra desde su juventud.
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ìã åÇéÌÉàîÆø ãÌÈåÄã àÆì-ùÑÈàåÌì, øÉòÆä äÈéÈä òÇáÀãÌÀêÈ ìÀàÈáÄéå áÌÇöÌÉàï; åÌáÈà äÈàÂøÄé åÀàÆú-äÇãÌåÉá, åÀðÈùÒÈà ùÒÆä îÅäÈòÅãÆø.
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34 Y David respondió á Saúl: Tu siervo era pastor en las ovejas de su padre, y venía un león, ó un oso, y tomaba algún cordero de la manada,
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ìä åÀéÈöÈàúÄé àÇçÂøÈéå åÀäÄëÌÄúÄéå, åÀäÄöÌÇìÀúÌÄé îÄôÌÄéå; åÇéÌÈ÷Èí òÈìÇé--åÀäÆçÁæÇ÷ÀúÌÄé áÌÄæÀ÷ÈðåÉ, åÀäÄëÌÄúÄéå åÇäÂîÄéúÌÄéå.
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35 Y salía yo tras él, y heríalo, y librábale de su boca: y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y mataba.
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ìå âÌÇí àÆú-äÈàÂøÄé âÌÇí-äÇãÌÉá, äÄëÌÈä òÇáÀãÌÆêÈ; åÀäÈéÈä äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé äÆòÈøÅì äÇæÌÆä, ëÌÀàÇçÇã îÅäÆí, ëÌÄé çÅøÅó, îÇòÇøÀëÉú àÁìÉäÄéí çÇéÌÄéí. {ñ}
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36 Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; pues este Filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente.
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ìæ åÇéÌÉàîÆø, ãÌÈåÄã, éÀäåÈä àÂùÑÆø äÄöÌÄìÇðÄé îÄéÌÇã äÈàÂøÄé åÌîÄéÌÇã äÇãÌÉá, äåÌà éÇöÌÄéìÅðÄé îÄéÌÇã äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé äÇæÌÆä; {ñ} åÇéÌÉàîÆø ùÑÈàåÌì àÆì-ãÌÈåÄã ìÅêÀ, åÇéäåÈä éÄäÀéÆä òÄîÌÈêÀ.
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37 Y añadió David: Jehová que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este Filisteo. Y dijo Saúl á David: Ve, y Jehová sea contigo.
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ìç åÇéÌÇìÀáÌÅùÑ ùÑÈàåÌì àÆú-ãÌÈåÄã îÇãÌÈéå, åÀðÈúÇï ÷åÉáÇò ðÀçÉùÑÆú òÇì-øÉàùÑåÉ; åÇéÌÇìÀáÌÅùÑ àÉúåÉ, ùÑÄøÀéåÉï.
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38 Y Saúl vistió á David de sus ropas, y puso sobre su cabeza un almete de acero, y armóle de coraza.
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ìè åÇéÌÇçÀâÌÉø ãÌÈåÄã àÆú-çÇøÀáÌåÉ îÅòÇì ìÀîÇãÌÈéå åÇéÌÉàÆì ìÈìÆëÆú, ëÌÄé ìÉà-ðÄñÌÈä, åÇéÌÉàîÆø ãÌÈåÄã àÆì-ùÑÈàåÌì ìÉà àåÌëÇì ìÈìÆëÆú áÌÈàÅìÌÆä, ëÌÄé ìÉà ðÄñÌÄéúÄé; åÇéÀñÄøÅí ãÌÈåÄã, îÅòÈìÈéå.
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39 Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó á andar, porque nunca había probado. Y dijo David á Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y echando de sí David aquellas cosas,
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î åÇéÌÄ÷ÌÇç îÇ÷ÀìåÉ áÌÀéÈãåÉ, åÇéÌÄáÀçÇø-ìåÉ çÂîÄùÌÑÈä çÇìÌË÷Åé-àÂáÈðÄéí îÄï-äÇðÌÇçÇì åÇéÌÈùÒÆí àÉúÈí áÌÄëÀìÄé äÈøÉòÄéí àÂùÑÆø-ìåÉ åÌáÇéÌÇìÀ÷åÌè--åÀ÷ÇìÀòåÉ áÀéÈãåÉ; åÇéÌÄâÌÇùÑ, àÆì-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé.
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40 Tomó su cayado en su mano, y escogióse cinco piedras lisas del arroyo, y púsolas en el saco pastoril y en el zurrón que traía, y con su honda en su mano vase hacia el Filisteo.
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îà åÇéÌÅìÆêÀ, äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, äÉìÅêÀ åÀ÷ÈøÅá, àÆì-ãÌÈåÄã; åÀäÈàÄéùÑ ðÉùÒÅà äÇöÌÄðÌÈä, ìÀôÈðÈéå.
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41 Y el Filisteo venía andando y acercándose á David, y su escudero delante de él.
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îá åÇéÌÇáÌÅè äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé åÇéÌÄøÀàÆä àÆú-ãÌÈåÄã, åÇéÌÄáÀæÅäåÌ: ëÌÄé-äÈéÈä ðÇòÇø, åÀàÇãÀîÉðÄé òÄí-éÀôÅä îÇøÀàÆä.
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42 Y como el Filisteo miró y vió á David túvole en poco; porque era mancebo, y rubio, y de hermoso parecer.
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îâ åÇéÌÉàîÆø äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, àÆì-ãÌÈåÄã, äÂëÆìÆá àÈðÉëÄé, ëÌÄé-àÇúÌÈä áÈà-àÅìÇé áÌÇîÌÇ÷ÀìåÉú; åÇéÀ÷ÇìÌÅì äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé àÆú-ãÌÈåÄã, áÌÅàìÉäÈéå.
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43 Y dijo el Filisteo á David: ¿Soy yo perro para que vengas á mí con palos? Y maldijo á David por sus dioses.
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îã åÇéÌÉàîÆø äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, àÆì-ãÌÈåÄã: ìÀëÈä àÅìÇé--åÀàÆúÌÀðÈä àÆú-áÌÀùÒÈøÀêÈ, ìÀòåÉó äÇùÌÑÈîÇéÄí åÌìÀáÆäÁîÇú äÇùÌÒÈãÆä. {ñ}
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44 Dijo luego el Filisteo á David: Ven á mí, y daré tu carne á las aves del cielo, y á las bestias del campo.
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îä åÇéÌÉàîÆø ãÌÈåÄã, àÆì-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, àÇúÌÈä áÌÈà àÅìÇé, áÌÀçÆøÆá åÌáÇçÂðÄéú åÌáÀëÄéãåÉï; åÀàÈðÉëÄé áÈà-àÅìÆéêÈ, áÌÀùÑÅí éÀäåÈä öÀáÈàåÉú, àÁìÉäÅé îÇòÇøÀëåÉú éÄùÒÀøÈàÅì, àÂùÑÆø çÅøÇôÀúÌÈ.
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45 Entonces dijo David al Filisteo: Tú vienes á mí con espada y lanza y escudo; mas yo vengo á ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, que tú has provocado.
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îå äÇéÌåÉí äÇæÌÆä éÀñÇâÌÆøÀêÈ éÀäåÈä áÌÀéÈãÄé åÀäÄëÌÄéúÄêÈ, åÇäÂñÄøÉúÄé àÆú-øÉàùÑÀêÈ îÅòÈìÆéêÈ, åÀðÈúÇúÌÄé ôÌÆâÆø îÇçÂðÅä ôÀìÄùÑÀúÌÄéí äÇéÌåÉí äÇæÌÆä, ìÀòåÉó äÇùÌÑÈîÇéÄí åÌìÀçÇéÌÇú äÈàÈøÆõ; åÀéÅãÀòåÌ, ëÌÈì-äÈàÈøÆõ, ëÌÄé éÅùÑ àÁìÉäÄéí, ìÀéÄùÒÀøÈàÅì.
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46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y quitaré tu cabeza de ti: y daré hoy los cuerpos de los Filisteos á las aves del cielo y á las bestias de la tierra: y sabrá la tierra toda que hay Dios en Israel.
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îæ åÀéÅãÀòåÌ ëÌÈì-äÇ÷ÌÈäÈì äÇæÌÆä, ëÌÄé-ìÉà áÌÀçÆøÆá åÌáÇçÂðÄéú éÀäåÉùÑÄéòÇ éÀäåÈä: ëÌÄé ìÇéäåÈä äÇîÌÄìÀçÈîÈä, åÀðÈúÇï àÆúÀëÆí áÌÀéÈãÅðåÌ. {ñ}
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47 Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y lanza; porque de Jehová es la guerra, y él os entregará en nuestras manos.
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îç åÀäÈéÈä ëÌÄé-÷Èí äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, åÇéÌÅìÆêÀ åÇéÌÄ÷ÀøÇá ìÄ÷ÀøÇàú ãÌÈåÄã; åÇéÀîÇäÅø ãÌÈåÄã, åÇéÌÈøÈõ äÇîÌÇòÂøÈëÈä ìÄ÷ÀøÇàú äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé.
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48 Y aconteció que, como el Filisteo se levantó para ir y llegarse contra David, David se dió priesa, y corrió al combate contra el Filisteo.
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îè åÇéÌÄùÑÀìÇç ãÌÈåÄã àÆú-éÈãåÉ àÆì-äÇëÌÆìÄé, åÇéÌÄ÷ÌÇç îÄùÌÑÈí àÆáÆï åÇéÀ÷ÇìÌÇò, åÇéÌÇêÀ àÆú-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, àÆì-îÄöÀçåÉ; åÇúÌÄèÀáÌÇò äÈàÆáÆï áÌÀîÄöÀçåÉ, åÇéÌÄôÌÉì òÇì-ôÌÈðÈéå àÈøÀöÈä.
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49 Y metiendo David su mano en el saco, tomó de allí una piedra, y tirósela con la honda, é hirió al Filisteo en la frente: y la piedra quedó hincada en la frente, y cayó en tierra sobre su rostro.
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ð åÇéÌÆçÁæÇ÷ ãÌÈåÄã îÄï-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé áÌÇ÷ÌÆìÇò åÌáÈàÆáÆï, åÇéÌÇêÀ àÆú-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé åÇéÀîÄúÅäåÌ; åÀçÆøÆá, àÅéï áÌÀéÇã-ãÌÈåÄã.
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50 Así venció David al Filisteo con honda y piedra; é hirió al Filisteo y matólo, sin tener David espada en su mano.
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ðà åÇéÌÈøÈõ ãÌÈåÄã åÇéÌÇòÂîÉã àÆì-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé åÇéÌÄ÷ÌÇç àÆú-çÇøÀáÌåÉ åÇéÌÄùÑÀìÀôÈäÌ îÄúÌÇòÀøÈäÌ, åÇéÀîÉúÀúÅäåÌ, åÇéÌÄëÀøÈú-áÌÈäÌ, àÆú-øÉàùÑåÉ; åÇéÌÄøÀàåÌ äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄéí ëÌÄé-îÅú âÌÄáÌåÉøÈí, åÇéÌÈðËñåÌ.
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51 Mas corrió David y púsose sobre el Filisteo, y tomando la espada de él, sacándola de su vaina, matólo, y cortóle con ella la cabeza. Y como los Filisteos vieron su gigante muerto, huyeron.
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ðá åÇéÌÈ÷ËîåÌ àÇðÀùÑÅé éÄùÒÀøÈàÅì åÄéäåÌãÈä åÇéÌÈøÄòåÌ, åÇéÌÄøÀãÌÀôåÌ àÆú-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄéí, òÇã-áÌåÉàÂêÈ âÇéÀà, åÀòÇã ùÑÇòÂøÅé òÆ÷ÀøåÉï; åÇéÌÄôÌÀìåÌ çÇìÀìÅé ôÀìÄùÑÀúÌÄéí, áÌÀãÆøÆêÀ ùÑÇòÂøÇéÄí, åÀòÇã-âÌÇú, åÀòÇã-òÆ÷ÀøåÉï.
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52 Y levantándose los de Israel y de Judá, dieron grita, y siguieron á los Filisteos hasta llegar al valle, y hasta las puertas de Ecrón. Y cayeron heridos de los Filisteos por el camino de Saraim, hasta Gath y Ecrón.
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ðâ åÇéÌÈùÑËáåÌ áÌÀðÅé éÄùÒÀøÈàÅì, îÄãÌÀìÉ÷ àÇçÂøÅé ôÀìÄùÑÀúÌÄéí; åÇéÌÈùÑÉñÌåÌ, àÆú-îÇçÂðÅéäÆí.
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53 Tornando luego los hijos de Israel de seguir los Filisteos, despojaron su campamento.
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ðã åÇéÌÄ÷ÌÇç ãÌÈåÄã àÆú-øÉàùÑ äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, åÇéÀáÄàÅäåÌ éÀøåÌùÑÈìÈÄí; åÀàÆú-ëÌÅìÈéå, ùÒÈí áÌÀàÈäÃìåÉ. {ñ}
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54 Y David tomó la cabeza del Filisteo, y trájola á Jerusalem, mas puso sus armas en su tienda.
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ðä åÀëÄøÀàåÉú ùÑÈàåÌì àÆú-ãÌÈåÄã, éÉöÅà ìÄ÷ÀøÇàú äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, àÈîÇø àÆì-àÇáÀðÅø ùÒÇø äÇöÌÈáÈà, áÌÆï-îÄé-æÆä äÇðÌÇòÇø àÇáÀðÅø; åÇéÌÉàîÆø àÇáÀðÅø, çÅé-ðÇôÀùÑÀêÈ äÇîÌÆìÆêÀ àÄí-éÈãÈòÀúÌÄé.
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55 Y cuando Saúl vió á David que salía á encontrarse con el Filisteo, dijo á Abner general del ejército: Abner, ¿de quién es hijo aquel mancebo? Y Abner respondió:
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ðå åÇéÌÉàîÆø, äÇîÌÆìÆêÀ: ùÑÀàÇì àÇúÌÈä, áÌÆï-îÄé-æÆä äÈòÈìÆí. {ñ}
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56 Vive tu alma, oh rey, que no lo sé. Y el rey dijo: Pregunta pues de quién es hijo aquel mancebo.
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ðæ åÌëÀùÑåÌá ãÌÈåÄã, îÅäÇëÌåÉú àÆú-äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, åÇéÌÄ÷ÌÇç àÉúåÉ àÇáÀðÅø, åÇéÀáÄàÅäåÌ ìÄôÀðÅé ùÑÈàåÌì; åÀøÉàùÑ äÇôÌÀìÄùÑÀúÌÄé, áÌÀéÈãåÉ.
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57 Y cuando David volvía de matar al Filisteo, Abner lo tomó, y llevólo delante de Saúl, teniendo la cabeza del Filisteo en su mano.
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ðç åÇéÌÉàîÆø àÅìÈéå ùÑÈàåÌì, áÌÆï-îÄé àÇúÌÈä äÇðÌÈòÇø; åÇéÌÉàîÆø ãÌÈåÄã, áÌÆï-òÇáÀãÌÀêÈ éÄùÑÇé áÌÅéú äÇìÌÇçÀîÄé.
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58 Y díjole Saúl: Mancebo, ¿de quién eres hijo? Y David respondió: Yo soy hijo de tu siervo Isaí de Beth-lehem.
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