Copyright © 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014
by Mechon Mamre,
12 Hayyim Vital St,
Jerusalem, Israel.
| Mejón Mamré |
 
àéçåã ñôøãé-ôåøèåâìé ìâîéìåú çñãéí
Unión Sefardita Hispano-Portuguesa de Beneficiencia


Copyright © 2011, 2012, 2013, 2014
Todos los derechos reservados.

rabino_es@judaismo-iberico.org




Notas acerca de esta versión de Las “Leyes de La Lectura de la Meguilá” en español

A pesar de que, como seguidores de las enseñanzas del Rambam, deberíamos haber seguido progresando en nuestra traducción del Mishné Torá hasta llegar a estas Leyes, hemos llegado a la conclusión de que las comunidades de la diáspora necesitan en este momento conocerlas y, por lo tanto, las tradujimos lo antes posible procurando que estén listas antes de la Fiesta de Purim.

Como el estudiante lo comprobará, a continuación, el Rambam no menciona para nada la actual costumbre de disfrazarse, esto se debe a que él desconocia tal costumbre que se originó entre las comunidades ashkenazitas.
Muchos sabios del Pueblo de Israel han objetado vehementemente tal costumbre.
Ni la literatura de los Rishonim ni la de los Gueonim menciona para nada la costumbre de disfrazarse para Purim.
A mi humilde entender, que coincide con la información respecto de Purim hallada en la “äàÆðÀöÄé÷ÀìåÉôÌÀãÄéÈä äÇîÌÄ÷ÀøÈàÄéú”, los disfraces no son sino una emulación de la costumbre gentil de disfrazarse durante el carnaval -que muchas veces se cruza con la fiesta de Purim de nuestro pueblo- siendo así no cabe duda alguna de que es obligatorio dejar de lado tal costumbre, Din Torá.
Se sabe que muchos Sabios de Israel, incluso ashkenazitas, se opusieron a tal costumbre mientras otros trataron de “hallar” una exégesis adecuada de las palabras de Jaza”l que apoyara su punto de vista permisivo.
La misma Enciclopedia mencionada más arriba señala que -como es sabido- así como durante el carnaval cristiano los gentiles se dedican a ser permisivos y extremadamente liberales en su conducta del mismo modo actuan lamentablemente también muchos israelitas que piensan que Purim es la fiesta de la permisividad judía.
Debemos comprender que hemos de alegrarnos y celebrar la salvación hecha realidad por el Eterno sin que tal dicha nos convierta en rebeldes transgresores de las Leyes de Conducta que deben regir nuestra vida siempre, tal como lo recalca la Torá.

Para evitar que la presentación a los estudiantes del material del sitio de la Unión Sefaradita Hispano-Portuguesa no se retrazara traduje al español tan solo las partes de los dos capítulos de Las Leyes de la Meguilá relevantes en nuestros días ya que, lamentablemente, no tenemos Miqdash.



äÄìÀëÌåÉú îÀâÄìÌÈä Las Leyes de Meguilat Ester

ôÌÅøÆ÷ à Capítulo Uno

à ÷ÀøÄéàÇú äÇîÌÀâÄìÌÈä áÌÄæÀîÇðÌÈäÌ, îÄöÀåÇú òÂùÒÅä îÄãÌÄáÀøÅé ñåÉôÀøÄéí; åÀäÇãÌÀáÈøÄéí éÀãåÌòÄéí, ùÑÀäÄéà úÌÇ÷ÌÈðÇú ðÀáÄéàÄéí. åÀäÇëÌÉì çÇéÌÈáÄéí áÌÄ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ--àÂðÈùÑÄéí, åÀðÈùÑÄéí, åÀâÅøÄéí, åÇòÂáÈãÄéí îÀùÑËçÀøÈøÄéí; åÌîÀçÇðÌÀëÄéï àÆú äÇ÷ÌÀèÇðÌÄéí ìÄ÷ÀøåÉúÈäÌ. åÀàÇôÄìÌåÌ ëÌåÉäÂðÄéí áÌÇòÂáåÉãÈúÈï, îÀáÇèÌÀìÄéï òÂáåÉãÈúÈï åÌáÈàÄéï ìÄùÑÀîÉòÇ îÄ÷ÀøÈà îÀâÄìÌÈä; åÀëÅï îÀáÇèÌÀìÄéí úÌÇìÀîåÌã úÌåÉøÈä ìÀîÄ÷ÀøÈà îÀâÄìÌÈä--÷Çì åÀçÉîÆø ìÄùÑÀàÈø îÄöÀååÉú ùÑÆìÌÇúÌåÉøÈä, ëÌËìÌÈï ðÄãÌÈçÄéï îÄôÌÀðÅé îÄ÷ÀøÈà îÀâÄìÌÈä. åÀàÅéï ìÈêÀ ãÌÈáÈø ùÑÆðÌÄãÀçÆä îÄ÷ÀøÈà îÀâÄìÌÈä îÄôÌÈðÈéå, çåÌõ îÄîÌÅú ùÑÀàÅéï ìåÉ ÷åÉáÀøÄéï: ùÑÆäÇôÌåÉâÅòÇ áÌåÉ--÷åÉáÀøåÉ úÌÀçÄìÌÈä, åÀàÇçÇø ëÌÅêÀ ÷åÉøÆà. 1 La lectura de la Meguilá, en su momento, es un decreto rabínico Positivo; siendo sabido que se trata de una Taqaná de los profetas, estando todos obligados a leerla, tanto hombres como mujeres, prosélitos y esclavos liberados; también ha de educarse a los pequeños para que la lean. Incluso los kohanim han de dejar su servicio e ir a escuchar la Meguilá; asimismo ha de dejarse el estudio de la Torá para la lectura de la Meguilá; sobreentendiéndose que, asimismo, todo Precepto de la Torá se deja de lado para la lectura de la Meguilá. No habiendo nada más importante que la lectura de la Meguilá excepto un muerto carente de sepultadores ya que quien lo halle ha de sepultarlo primero y luego leerla.
á àÆçÈã äÇ÷ÌåÉøÆà, åÀàÆçÈã äÇùÌÑåÉîÅòÇ îÄï äÇ÷ÌåÉøÆà--éÈöÈà éÀãÅé çåÉáÈúåÉ: åÀäåÌà, ùÑÆéÌÄùÑÀîÇò îÄîÌÄé ùÑÀäåÌà çÇéÌÈá áÌÄ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ; ìÀôÄéëÌÈêÀ àÄí äÈéÈä äÇ÷ÌåÉøÆà ÷ÈèÈï àåÉ ùÑåÉèÆä, äÇùÑåÉîÅòÇ îÄîÌÆðÌåÌ ìÉà éÈöÈà. 2 Tanto aquel que leyó como quien le escuchó cumplieron con su obligación de haber escuchado la lectura de boca de alguien que debe leerla. Por lo tanto de haber sido el lector un pequeño o un trastornado quien le escuchó no cumplió con su obligación.
â îÄöÀåÈä ìÄ÷ÀøåÉú àÆú ëÌËìÌÈäÌ. åÌîÄöÀåÈä ìÄ÷ÀøåÉúÈäÌ áÌÇìÌÇéÀìÈä, åÌáÇéÌåÉí; åÀëÈì äÇìÌÇéÀìÈä ëÌÈùÑÅø ìÄ÷ÀøÄéàÇú äÇìÌÇéÀìÈä, åÀëÈì äÇéÌåÉí ëÌÈùÑÅø ìÄ÷ÀøÄéàÇú äÇéÌåÉí. åÌîÀáÈøÅêÀ ÷ÉãÆí ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ áÌÇìÌÇéÀìÈä, ùÑÈìåÉùÑ áÌÀøÈëåÉú: áÌÈøåÌêÀ àÇúÌÈä ä' àÁìÉäÅéðåÌ îÆìÆêÀ äÈòåÉìÈí, àÂùÑÆø ÷ÄãÌÀùÑÈðåÌ áÌÀîÄöÀååÉúÈéå åÀöÄåÌÈðåÌ òÇì îÄ÷ÀøÈà îÀâÄìÌÈä; áÌÈøåÌêÀ àÇúÌÈä ä' àÁìÉäÅéðåÌ îÆìÆêÀ äÈòåÉìÈí, ùÑÆòÈùÒÈä ðÄñÌÄéí ìÇàÂáåÉúÅéðåÌ áÌÇéÌÈîÄéí äÈäÅí áÌÇæÌÀîÈï äÇæÌÆä; áÌÈøåÌêÀ àÇúÌÈä ä' àÁìÉäÅéðåÌ îÆìÆêÀ äÈòåÉìÈí, ùÑÆäÆçÁéÈðåÌ åÀ÷ÄéÌÀîÈðåÌ åÀäÄâÌÄéòÈðåÌ ìÇæÌÀîÈï äÇæÌÆä. åÌáÇéÌåÉí, àÅéðåÌ çåÉæÅø åÌîÀáÈøÅêÀ ùÑÆäÆçÁéÈðåÌ. åÌîÀ÷åÉí ùÑÆðÌÈäÂâåÌ ìÀáÈøÇêÀ àÇçÂøÆéäÈ, îÀáÈøÅêÀ: áÌÈøåÌêÀ àÇúÌÈä ä' àÁìÉäÅéðåÌ îÆìÆêÀ äÈòåÉìÈí, äÈàÅì äÈøÈá àÆú øÄéáÅðåÌ åÀäÇãÌÈï àÆú ãÌÄéðÅðåÌ, åÀäÇðÌåÉ÷Åí àÆú ðÄ÷ÀîÈúÅðåÌ åÀäÇðÌÄôÀøÈò ìÈðåÌ îÄöÌÈøÅéðåÌ, åÀäÇîÌÀùÑÇìÌÅí âÌÀîåÌì ìÀëÈì àåÉéÀáÅé ðÇôÀùÑÅðåÌ; áÌÈøåÌêÀ àÇúÌÈä ä', äÈàÅì äÇðÌÄôÀøÈò ìÀòÇîÌåÉ éÄùÒÀøÈàÅì îÄëÌÈì öÈøÅéäÆí, äÈàÅì äÇîÌåÉùÑÄéòÇ. 3 Es un Precepto leerla toda, tanto por la noche como durante el día,; siendo tanto toda la noche adecuada para la lectura nocturna como lo es todo el día para la diurna. Por la noche, antes de leerla, dice tres bendiciones: 1) Bendito eres Tú Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que nos santificastó con Sus Preceptos y nos ordenó la lectura de la Meguilá; 2) Bendito eres Tú Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que les realizó milagros a nuestros padres en aquellos días en esta época; 3) Bendito eres Tú Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que nos concedió vida, nos mantuvo y nos hizo llegar a este momento. Durante el día no vuelve a bendecir “que nos concedió vida”. En un lugar en el que es costumbre bendecir después de la lectura ha de decirse: Bendito eres Tú Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que lucha nuestra lucha y juzga nuestro juicio y venga nuestra venganza y castiga a nuestros enemigos y retribuye a nuestros mortales enemigos; bendito eres Tú, Señor, el Dios que castiga a los enemigos de su pueblo Israel, el Dios Salvador.
ã àÅéæÆä äåÌà æÀîÈï ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ--æÀîÇðÌÄéí äÇøÀáÌÅä úÌÄ÷ÌÀðåÌ ìÈäÌ, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "áÌÄæÀîÇðÌÅéäÆí" (àñúø è,ìà); åÀàÅìÌåÌ äÆï, æÀîÇðÌÅé ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ: ëÌÈì îÀãÄéðÈä ùÑÆäÈéÀúÈä îË÷ÌÆôÆú çåÉîÈä áÌÄéîÅé éÀäåÉùÑåÌòÇ áÌÄï ðåÌï, áÌÅéï áÌÈàÈøÆõ áÌÅéï áÌÀçåÌöÈä ìÈàÈøÆõ--àÇó òÇì ôÌÄé ùÑÀàÅéï ìÈäÌ òÇëÀùÑÈå çåÉîÈä, ÷åÉøÄéï áÌÇçÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø ìÇàÂãÈø; åÌîÀãÄéðÈä æåÉ, äÄéà äÇðÌÄ÷ÀøÅàú ëÌÀøÈêÀ. åÀëÈì îÀãÄéðÈä ùÑÆìÌÉà äÈéÀúÈä îË÷ÌÆôÆú çåÉîÈä áÌÄéîåÉú éÀäåÉùÑåÌòÇ, åÀàÇó òÇì ôÌÄé ùÑÀäÄéà îË÷ÌÆôÆú çåÉîÈä òÇúÌÈä--÷åÉøÀàÄéï áÌÀàÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø; åÌîÀãÄéðÈä æåÉ, äÄéà äÇðÌÄ÷ÀøÅàú òÄéø. 4 ¿En que momento se la lee? le decretaron muchos momentos, como está escrito: "en sus momentos" (Est. 9:31); siendo ellos éstos: en toda ciudad que estaba amurallada en los días de Ieoshú`a Bin Nun, tanto en la Tierra de Israel como en el extranjero -a pesar de que ya no lo está- se la lee el quince de Adar, tal ciudad es llamada Kerákh. Y en toda ciudad que no estaba amurallada en los días de Ieoshú`a Bin Nun, a pesar de que ahora sí lo está, se la lee el catorce, llámase a tal ciudad `Ir.
ä ùÑåÌùÑÇï äÇáÌÄéøÈä--àÇó òÇì ôÌÄé ùÑÆìÌÉà äÈéÀúÈä îË÷ÌÆôÆú çåÉîÈä áÌÄéîÅé éÀäåÉùÑåÌòÇ áÌÄï ðåÌï, ÷åÉøÀàÄéï áÌÇçÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø: ùÑÆáÌÈäÌ äÈéÈä äÇðÌÅñ, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "åÀðåÉçÇ, áÌÇçÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø áÌåÉ" (àñúø è,éç). åÀìÈîÌÈä úÌÈìåÌ äÇãÌÈáÈø áÌÄéîÅé éÀäåÉùÑåÌòÇ--ëÌÀãÅé ìÇçÀìÉ÷ ëÌÈáåÉã ìÀàÆøÆõ éÄùÒÀøÈàÅì ùÑÆäÈéÀúÈä çÂøÅáÈä áÌÀàåÉúåÉ äÇæÌÀîÈï, ëÌÀãÅé ùÑÆéÌÄäÀéåÌ ÷åÉøÀàÄéï ëÌÄáÀðÅé ùÑåÌùÑÈï åÀéÅçÈùÑÀáåÌ ëÌÀàÄìÌåÌ äÆï ëÌÀøÈëÄéï îË÷ÌÈôÄéï, àÇó òÇì ôÌÄé ùÑÀäÆï òÇúÌÈä çÂøÅáÄéï, äåÉàÄéì åÀäÈéåÌ îË÷ÌÈôÄéï áÌÄéîÅé éÀäåÉùÑåÌòÇ; åÀéÄäÀéÆä æÄëÌÈøåÉï ìÀàÆøÆõ éÄùÒÀøÈàÅì áÌÀðÅñ æÆä. 5 En el Palacio de Shushán la Meguilá se lee el quince de Adar, aunque no estaba amurallada en tiempos de Ieoshú`a Bin Nun, ya que el milagro sucedió allí como está escrito: "y reposaron el quince del mismo" (Est. 9:18). ¿Por qué depende ello de los días de Ieoshú`a? para honrar a la Tierra de Israel, que estaba entonces en ruinas, de modo tal que lean como los de Shushán como si se tratara de Kerakhín amurallados, a pesar de que continuan en ruinas, como estaban amuralladas en tiempos de Ieoshú`a, de tal modo se recordará a la Tierra de Israel al conmemorarse el milagro.
è áÌÇîÌÆä ãÌÀáÈøÄéí àÂîåÌøÄéí ùÑÆîÌÇ÷ÀãÌÄéîÄéï åÀ÷åÉøÀàÄéï áÌÀéåÉí äÇëÌÀðÄéñÈä, áÌÄæÀîÈï ùÑÆéÌÅùÑ ìÈäÆí ìÀéÄùÒÀøÈàÅì îÇìÀëåÌú. àÂáÈì áÌÇæÌÀîÈï äÇæÌÆä, àÅéï ÷åÉøÀàÄéï àåÉúÈäÌ àÅìÈà áÌÄæÀîÇðÌÈäÌ--ùÑÀäåÌà éåÉí àÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø, åÀéåÉí çÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø: áÌÀðÅé ëÌÀôÈøÄéí åÌáÀðÅé òÂéÈøåÉú, ÷åÉøÀàÄéï áÌÀàÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø; åÌáÀðÅé ëÌÀøÈëÄéï, ÷åÉøÀàÄéï áÌÇçÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø. 9 ¿En qué casos se adelanta la lectura hasta el día de la reunión? cuando Israel es monárquica. Pero en este momento no se la lee sino al llegar su momento ya sea el catorce o el quince. Los pobladores de aldeas y pueblos leen el catorce y los de Kerakhim el quince.
é áÌÆï òÄéø ùÑÆäÈìÇêÀ ìÄëÌÀøÈêÀ, åÌáÆï ëÌÀøÈêÀ ùÑÆäÈìÇêÀ ìÀòÄéø--àÄí äÈéÀúÈä ãÌÇòÀúÌåÉ ìÇçÀæÉø ìÄîÀ÷åÉîåÉ áÌÄæÀîÈï ÷ÀøÄéàÈä åÀðÄúÀòÇëÌÇá åÀìÉà çÈæÇø, ÷åÉøÆà ëÌÄîÀ÷åÉîåÉ; åÀàÄí ìÉà äÈéÈä áÌÀãÇòÀúÌåÉ ìÇçÀæÉø àÅìÈà àÇçÇø æÀîÈï äÇ÷ÌÀøÄéàÈä, ÷åÉøÆà òÄí àÇðÀùÑÅé äÇîÌÈ÷åÉí ùÑÀäåÌà ùÑÈí. åÌëÌÀøÈêÀ, åÀëÈì äÇñÌÈîåÌêÀ ìåÉ, åÀëÈì äÇðÌÄøÀàÆä òÄîÌåÉ--àÄí àÅéï áÌÅéðÅéäÆí éÈúÅø òÇì àÇìÀôÌÇéÄí àÇîÌÈä--äÂøÅé æÆä ëÌÄëÌÀøÈêÀ, åÀ÷åÉøÀàÄéï áÌÇçÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø. 10 Si uno de un poblado se dirigió a un Kerákh o uno de un Kerákh a un poblado, de haberse propuesto volver a su hogar durante el período de la lectura y se retrasó y no volvió, lee como en su lugar; pero si no tenía planeado volver sino hasta después de que pase el tiempo de la lectura ha de leer junto con los residentes de ese lugar. En todo lugar cercano a un Kerákh, que se ve al mismo tiempo, de no haber entre ellos más de un kilometro y medio se lee el quince.
éà òÄéø ùÑÀäÄéà ñÈôÅ÷, åÀàÅéï éÈãåÌòÇ àÄí äÈéÀúÈä îË÷ÌÆôÆú çåÉîÈä áÌÄéîåÉú éÀäåÉùÑåÌòÇ áÌÄï ðåÌï, àåÉ àÇçÇø ëÌÅï äË÷ÌÀôÈä--÷åÉøÀàÄéï áÌÄùÑÀðÅé äÇéÌÈîÄéí, ùÑÀäÆï àÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø åÇçÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø, åÌáÀìÅéìÅéäÆí; åÌîÀáÈøÀëÄéï òÇì ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ áÌÀàÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø áÌÄìÀáÈã, äåÉàÄéì åÀäåÌà æÀîÈï ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ ìÀøÉá äÈòåÉìÈí. 11 Cuando se duda sí cierto poblado fue amurallado en tiempos de Ieoshú`a Bin Nun o lo fue más tarde, leen los dos días, el catorce y el quince, y en sus noches, pero bendicen solo por la lectura del catorce ya que es el momento de la lectura de la mayoría.
éâ àÅéï ÷åÉøÀàÄéï àÆú äÇîÌÀâÄìÌÈä áÌÇùÌÑÇáÌÈú--âÌÀæÅøÈä ùÑÆîÌÆà éÄèÌÀìÆðÌÈä áÌÀéÈãåÉ åÀéÅìÅêÀ àÅöÆì îÄé ùÑÀäåÌà áÌÈ÷Äé ìÄ÷ÀøåÉúÈäÌ, åÀéÇòÀáÌÄéøÆðÌÈä àÇøÀáÌÇò àÇîÌåÉú áÌÄøÀùÑåÌú äÈøÇáÌÄéí: ùÑÆäÇëÌÉì çÇéÌÈáÄéí áÌÄ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ, åÀàÅéï äÇëÌÉì áÌÀ÷ÄéàÄéï áÌÄ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ. ìÀôÄéëÌÈêÀ àÄí çÈì æÀîÈï ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ áÌÇùÌÑÇáÌÈú, îÇ÷ÀãÌÄéîÄéï åÀ÷åÉøÀàÄéï àåÉúÈäÌ ÷ÉãÆí äÇùÌÑÇáÌÈú; åÀùÑåÉàÂìÄéï åÀãåÉøÀùÑÄéï áÌÀäÄìÀëÌåÉú ôÌåÌøÄéí áÌÀàåÉúÈäÌ ùÑÇáÌÈú, ëÌÀãÅé ìÀäÇæÀëÌÄéø ùÑÀäåÌà ôÌåÌøÄéí. 13 No ha de leerse la Meguilá en Shabbat, se trata de una guezerá para evitar que alguien la cargue y la lleve a casa de un experto para leerla de modo tal que transite con ella cuatro codos en un dominio público. Ya que todos deben leerla, pero no todos son expertos en su lectura. Por lo tanto si la fecha de su lectura cae en Shabbat ha de adelantársela, pero se inquieren e interpretan Las Leyes de Purim en ese Shabbat para recordar que se trata de Purim.
éã ëÌÅéöÇã: éåÉí àÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø ùÑÆçÈì ìÄäÀéåÉú áÌÇùÌÑÇáÌÈú--áÌÀðÅé òÂéÈøåÉú, îÇ÷ÀãÄéîÄéï åÀ÷åÉøÀàÄéï áÌÀòÆøÆá ùÑÇáÌÈú; åÌáÀðÅé ëÌÀøÈëÄéí, ÷åÉøÀàÄéí áÌÄæÀîÇðÌÈí áÌÀàÆçÈã áÌÇùÌÑÇáÌÈú. çÈì éåÉí çÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø ìÄäÀéåÉú áÌÇùÌÑÇáÌÈú--áÌÀðÅé ëÌÀøÈëÄéí îÇ÷ÀãÌÄéîÄéï åÀ÷åÉøÀàÄéï áÌÀòÆøÆá ùÑÇáÌÈú, ùÑÀäåÌà éåÉí àÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø; åÌáÀðÅé òÂéÈøåÉú ÷åÉøÀàÄéï áÌåÉ áÌÇéÌåÉí, ùÑÀäåÌà æÀîÇðÌÈí: åÀðÄîÀöÀàåÌ äÇëÌÉì ÷åÉøÀàÄéï áÌÀàÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø. 14 ¿Cómo se entiende? si el catorce cae en Shabbat los pobladores de pueblos la adelantan leyéndola en víspera de Shabbat mientras los de Kerakhim la leen en su momento, el primer día de la semana. De caer el quince en Shabbat los pobladores de Kerakhim la adelantan leyéndola en víspera de Shabbat, es decir el día catorce mientras los de los pueblos la leen ese mismo día que es su momento; de modo tal que todos la leen el catorce.

También el siguiente capítulo carece, en este momento, de algunas “Halakhot Quetanot” que son irrelevantes para el cumplimiento de las obligaciones del Pueblo de Israel respecto de Purim en la actualidad.


ôÌÅøÆ÷ á Capítulo Dos

à äÇ÷ÌåÉøÆà àÆú äÇîÌÀâÄìÌÈä ìÀîÇôÀøÅòÇ, ìÉà éÈöÈà: ÷ÈøÈà åÀùÑÈëÇç ôÌÈñåÌ÷ àÆçÈã, åÀ÷ÈøÈà ôÌÈñåÌ÷ ùÑÅðÄé ìåÉ, åÀçÈæÇø åÀ÷ÈøÈà ôÌÈñåÌ÷ ùÑÆùÌÑÈëÇç, åÀçÈæÇø åÀ÷ÈøÈà ôÌÈñåÌ÷ ùÑÀìÄéùÑÄé--ìÉà éÈöÈà, îÄôÌÀðÅé ùÑÆ÷ÌÈøÈà ôÌÈñåÌ÷ àÆçÈã ìÀîÇôÀøÅòÇ; àÅìÈà ëÌÅéöÇã òåÉùÒÆä--îÇúÀçÄéì îÄôÌÈñåÌ÷ ùÑÅðÄé ùÑÆùÌÑÈëÇç, åÀ÷åÉøÆà òÇì äÇñÌÅãÆø. 1 La lectura de quien saltea al leer la Meguila es inválida, es decir que si leyó y olvidó un versículo, pero leyó el siguiente y, entonces, leyó el que olvidó y, luego, leyó el tercero, no cumplió con su obligación ya que leyó un versículo fuera de su orden. ¿Qué ha de hacer? comenzar a partir del versículo que salteó y leer en orden.
á îÈöÈà öÄáÌåÌø ùÑÆ÷ÌÈøÀàåÌ çÆöÀéÈäÌ--ìÉà éÉàîÇø àÆ÷ÀøÈà çÅöÄé äÈàÂçÂøåÉï òÄí äÇöÌÄáÌåÌø, åÀàÆçÀæÉø åÀàÆ÷ÀøÈà çÅöÄé øÄàùÑåÉï: ùÑÆæÌÆä ÷åÉøÆà ìÀîÇôÀøÅòÇ; àÅìÈà ÷åÉøÆà îÄúÌÀçÄìÌÈä åÀòÇã ñåÉó, òÇì äÇñÌÅãÆø. ÷ÈøÈà åÀùÑÈäÈä îÀòÇè, åÀçÈæÇø åÀ÷ÈøÈà--àÇó òÇì ôÌÄé ùÑÆùÌÑÈäÈä ëÌÀãÅé ìÄâÀîÉø àÆú ëÌËìÌÈäÌ--äåÉàÄéì åÀ÷ÈøÈà òÇì äÇñÌÅãÆø, éÈöÈà. 2 De hallar a una asamblea que ya leyó la mitad no dirá “leeré la mitad con ella y luego completaré el resto con otra” ya que éso es saltear; ha de leer desde el principio hasta el fin según su orden. De haber leido y haber interrumpido la lectura un poco y haber vuelto a leer, aunque su pausa le hubiese bastado para concluir la lectura, como leyó ordenadamente cumplió con su obligación.
â äÇ÷ÌåÉøÆà àÆú äÇîÌÀâÄìÌÈä òÇì ôÌÆä, ìÉà éÈöÈà éÀãÅé çåÉáÈúåÉ. äÇìÌåÉòÅæ ùÑÆùÌÑÈîÇò àÆú äÇîÌÀâÄìÌÈä äÇëÌÀúåÌáÈä áÌÄìÀùÑåÉï äÇ÷ÌÉãÆùÑ, åÌáÄëÀúÈá äÇ÷ÌÉãÆùÑ--àÇó òÇì ôÌÄé ùÑÀàÅéðåÌ éåÉãÅòÇ îÇä äÆï àåÉîÀøÄéï, éÈöÈà éÀãÅé çåÉáÈúåÉ; åÀëÅï àÄí äÈéÀúÈä ëÌÀúåÌáÈä éÀåÈðÄéú åÌùÑÀîÈòÈäÌ, éÈöÈà--àÇó òÇì ôÌÄé ùÑÀàÅéðåÌ îÇëÌÄéø, åÀàÇôÄìÌåÌ äÈéÈä äÇùÌÑåÉîÅòÇ òÄáÀøÄé. 3 Quien recita la Meguila de memoria no cumplió con su obligación. Alguien de lengua extranjera que escuchó la Meguila escrita en Leshó ha-Qodesh y su escritura, a pesar de que no entiende qué dicen cumplió con su obligación. Asimismo si estaba escrita en griego y la escuchó cumplió a pesar de que no la conoce e incluso de ser quien escucha un hebreo.
ã äÈéÀúÈä ëÌÀúåÌáÈä úÌÇøÀâÌåÌí, àåÉ áÌÀìÈùÑåÉï àÇçÆøÆú îÄìÌÀùÑåÉðåÉú äÇâÌåÉéÄéí--ìÉà éÈöÈà éÀãÅé çåÉáÈúåÉ áÌÄ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ, àÅìÈà äÇîÌÇëÌÄéø àåÉúÈäÌ ìÈùÑåÉï áÌÄìÀáÈã: åÀäåÌà, ùÑÆúÌÄäÀéÆä ëÌÀúåÌáÈä áÌÄëÀúÈá àåÉúÈäÌ ìÈùÑåÉï. àÂáÈì àÄí äÈéÀúÈä ëÌÀúåÌáÈä áÌÄëÀúÈá òÄáÀøÄé, åÌ÷ÀøÈàÈäÌ àÂøÈîÄéú ìÇàÂøÇîÌÄé--ìÉà éÈöÈà, ùÑÆðÌÄîÀöÈà æÆä ÷åÉøÆà òÇì ôÌÆä, åÀëÅéåÈï ùÑÆìÌÉà éÈöÈà äÇ÷ÌåÉøÆà éÀãÅé çåÉáÈúåÉ, ìÉà éÈöÈà äÇùÌÑåÉîÅòÇ îÄîÌÆðÌåÌ. 4 De estar escrita en arameo u otra lengua gentil no cumplió con su obligación al leerla sino quien conoce tal lengua. A condición de que esté escrita según se escribe tal lengua. Pero de ser su escritura hebrea y habérsela leido en arameo a un arameo no cumplió con su obligación ya que la recita de memoria y como no cumplió el lector con su obligación tampoco lo hizo quien le escuchó.
ä äÇ÷ÌåÉøÆà àÆú äÇîÌÀâÄìÌÈä áÌÀìÉà ëÌÇåÌÈðÈä, ìÉà éÈöÈà. ëÌÅéöÇã: äÈéÈä ëÌåÉúÀáÈäÌ, àåÉ ãÌåÉøÀùÑÈäÌ, àåÉ îÇâÌÄéäÈäÌ--àÄí ëÌÄåÌÇï ìÄáÌåÉ ìÈöÅàú áÌÄ÷ÀøÄéàÈä æåÉ, éÈöÈà; åÀàÄí ìÉà ëÄåÌÇï ìÄáÌåÉ, ìÉà éÈöÈà. ÷ÈøÈà, åÀäåÌà îÄúÀðÇîÀðÅí--äåÉàÄéì åÀìÉà ðÄøÀãÌÈí áÌÀùÑÄéðÈä, éÈöÈà. 5 Quien lee la Meguila sin intención, no cumplió. ¿A qué se hace referencia? al que la copia o explica o corrige, si fue su intención que tal lectura le fuera válida se le considera así, si no, no lo hizo. Quien leyó mientras dormitaba, como no se durmió, cumplió con su obligación.
å áÌÇîÌÆä ãÌÀáÈøÄéí àÂîåÌøÄéí ùÑÆäÇîÌÀëÇåÌÅï ìÄáÌåÉ áÌÄëÀúÄéáÈúÈäÌ éÈöÈà--áÌÀùÑÆîÌÄúÀëÌÇåÌÅï ìÈöÅàú áÌÄ÷ÀøÄéàÈä ùÑÆ÷ÌÈøÈà áÌÇñÌÅôÆø ùÑÆîÌÇòÂúÄé÷ îÄîÌÆðÌåÌ, áÌÀùÑÈòÈä ùÑÀäåÌà ëÌåÉúÅá; àÂáÈì àÄí ðÄúÀëÌÇåÌÇï ìÈöÅàú áÌÄ÷ÀøÄéàÈä æåÉ ùÑÆëÌåÉúÅá--ìÉà éÈöÈà, ùÑÀàÅéðåÌ éåÉöÆà éÀãÅé çåÉáÈúåÉ àÅìÈà áÌÄ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ îÄñÌÅôÆø ùÑÆëÌËìÌÈäÌ ëÌÀúåÌáÈä áÌåÉ áÌÀùÑÈòÇú ÷ÀøÄéàÈä. 6 ¿Cómo es eso de que quien se propuso cumplir mientras la copiaba lo hizo? siempre y cuando su intención sea cumplir al leer el libro del cual copia, pero si lo fue cumplir al leer su copia no lo hizo ya que no se cumple sino leyendo de un libro completo al leerlo.
æ äÇ÷ÌåÉøÆà àÆú äÇîÌÀâÄìÌÈä åÀèÈòÈä áÌÄ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ, åÀ÷ÈøÈà ÷ÀøÄéàÈä îÀùÑËáÌÆùÑÆú--éÈöÈà, ìÀôÄé ùÑÀàÅéï îÀãÇ÷ÀãÌÀ÷Äéï áÌÄ÷ÀøÄéàÈúÈäÌ. ÷ÀøÈàÈäÌ òåÉîÅã, àåÉ éåÉùÑÅá--éÈöÈà, åÀàÇôÄìÌåÌ áÌÇöÌÄáÌåÌø; àÂáÈì ìÉà éÄ÷ÀøÈà áÌÇöÌÄáÌåÌø éåÉùÑÅá ìÀëÇúÌÀçÄìÌÈä, îÄôÌÀðÅé ëÌÀáåÉã öÄáÌåÌø. ÷ÀøÈàåÌäÈ ùÑÀðÇéÄí, àÇôÄìÌåÌ òÂùÒÈøÈä, ëÌÀàÆçÈã--éÈöÀàåÌ äÇ÷ÌåÉøÀàÄéï, åÀäÇùÌÑåÉîÀòÄéí îÄï äÇ÷ÌåÉøÀàÄéï; åÀ÷åÉøÆà àåÉúÈäÌ âÌÈãåÉì òÄí äÇ÷ÌÈèÈï, åÀàÇôÄìÌåÌ áÌÇöÌÄáÌåÌø. 7 Quien se equivoca al leer la Meguila, ya que lee incorrectamente, cumplió ya que no se exige leerla meticulosamente. Asimismo habrá cumplido tanto quien la lee parado como quien lo hace sentado, incluso ante una asamblea, no obstante eso procurará no leerla sentado ante ella para no deshonrarla. De haberla leido dos e, incluso, diez a la vez habrán cumplido tanto los lectores como quienes les escuchan. Un adulto y un niño la leen juntos incluso ante una asamblea.
éá åÀöÈøÄéêÀ äÇ÷ÌåÉøÆà ìÄ÷ÀøåÉú òÂùÒÆøÆú áÌÀðÅé äÈîÈï åÇòÂùÒÆøÆú, áÌÄðÀùÑÄéîÈä àÇçÇú, ëÌÀãÅé ìÀäåÉãÄéòÇ ìÈòÈí, ùÑÆëÌËìÌÈí ðÄúÀìåÌ åÀðÆäÀøÀâåÌ ëÌÀàÆçÈã. åÌîÄðÀäÇâ ëÌÈì éÄùÒÀøÈàÅì, ùÑÆäÇ÷ÌåÉøÆà àÆú äÇîÌÀâÄìÌÈä, ÷åÉøÆà åÌôåÉùÑÅè ëÌÀàÄâÌÆøÆú; åÌëÀùÑÆéÌÄâÀîÉø, çåÉæÅø åÀëåÉøÀëÈäÌ ëÌËìÌÈäÌ, åÌîÀáÈøÅêÀ. 12 El lector tiene que leer “los diez hijos de Hamán” y “òÂùÒÆøÆú” de una sola vez para señalarle al pueblo que todos fueron ejecutados a la vez. Es costumbre de todo Israel que quien lee la Meguila la despliegue como a una carta y, al culminar, vuelva a enrollarla totalmente y bendice.
éâ ùÑÀðÅé äÇéÌÈîÄéí äÈàÅìÌåÌ, ùÑÀäÆï àÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø åÇçÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø, àÂñåÌøÄéï áÌÀñÅôÆã åÀúÇòÀðÄéú, ìÀëÈì àÈãÈí áÌÀëÈì îÈ÷åÉí--áÌÅéï ìÄáÀðÅé ëÌÀøÈëÄéï, ùÑÀäÆï òåÉùÒÄéï çÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø áÌÄìÀáÈã, áÌÅéï ìÄáÀðÅé òÂéÈøåÉú, ùÑÀäÆï òåÉùÒÄéï àÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø áÌÄìÀáÈã. åÌùÑÀðÅé äÇéÌÈîÄéí, àÂñåÌøÄéï áÌÀñÅôÆã åÀúÇòÀðÄéú áÌÇàÂãÈø äÈøÄàùÑåÉï, ëÌÇàÂãÈø äÇùÌÑÅðÄé. àÇðÀùÑÅé ëÌÀôÈøÄéí ùÑÆäÄ÷ÀãÌÄéîåÌ åÀ÷ÈøÀàåÌ áÌÇùÌÑÅðÄé àåÉ áÌÇçÂîÄéùÑÄé äÇñÌÈîåÌêÀ ìÇôÌåÌøÄéí, îËúÌÈøÄéí áÌÀñÅôÆã åÀúÇòÀðÄéú áÌÀéåÉí ÷ÀøÄéàÈúÈï, åÇàÂñåÌøÄéï áÌÄùÑÀðÅé äÇéÌÈîÄéí äÈàÅìÌåÌ, àÇó òÇì ôÌÄé ùÑÀàÅéï ÷åÉøÀàÄéï áÌÈäÆï. 13 Durante esos dos días, tanto el catorce como el quince, están prohibidos tanto el “ñÅôÆã” como el ayuno a todos en todos lados. Tanto a los habitantes de Kerachin, que celebran solo el quince, como a los de pueblos, que celebran solo el catorce. Esos dos días están prohibidos el “ñÅôÆã” y el ayuno tanto en el Primer Adar como en el Segundo. Los habitantes de aldeas que adelantaron su lectura al segundo o quinto próximos a Purim tienen permitido el “ñÅôÆã” y el ayuno el día de su lectura, pero los tienen prohibidos los días antedichos a pesar de que no leen entonces.
éã îÄöÀåÇú éåÉí àÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø ìÄáÀðÅé ëÌÀôÈøÄéí åÇòÂéÈøåÉú, åÀéåÉí çÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø ìÄáÀðÅé ëÌÀøÈëÄéí--ìÄäÀéåÉú éÀîÅé îÄùÑÀúÌÆä åÀùÒÄîÀçÈä, åÌîÄùÑÀìåÉçÇ îÈðåÉú ìÈøÅòÄéí åÌîÇúÌÈðåÉú ìÈàÆáÀéåÉðÄéí. åÌîËúÌÈø, áÌÇòÂùÒÄéÌÇú îÀìÈàëÈä; åÀàÇó òÇì ôÌÄé ëÅï, àÅéï øÈàåÌé ìÇòÂùÒåÉú áÌåÉ îÀìÈàëÈä: àÈîÀøåÌ çÂëÈîÄéí, ëÌÈì äÈòåÉùÒÆä îÀìÈàëÈä áÌÀéåÉí ôÌåÌøÄéí, àÅéðåÌ øåÉàÆä ñÄéîÈï áÌÀøÈëÈä. 14 Es un Precepto tanto para los habitantes de aldeas y pueblos el catorce, como para los de Kerachim el quince, que celebren alegres banquetes, envien obsequios a los prójimos y dádivas a los indigentes. Se permite toda labor, no obstante eso no es adecuado hacerlas ya que dijeron los Sabios que “el quehacer de quien se dedique a él el día de Purim no redunda en beneficio”.
èå áÌÀðÅé ëÌÀôÈøÄéí ùÑÆ÷ÌÄãÌÀîåÌ åÀ÷ÈøÀàåÌ áÌÇùÌÑÅðÄé àåÉ áÌÇçÂîÄéùÑÄé--àÄí çÄìÌÀ÷åÌ îÈòåÉú ìÈàÆáÀéåÉðÄéí áÌÀéåÉí ÷ÀøÄéàÈúÈï, éÈöÀàåÌ; àÂáÈì äÇîÌÄùÑÀúÌÆä åÀäÇùÌÒÄîÀçÈä, àÅéï òåÉùÒÄéï àåÉúÈäÌ àÅìÈà áÌÀàÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø, åÀàÄí äÄ÷ÀãÌÄéîåÌ, ìÉà éÈöÀàåÌ. åÌñÀòåÉãÇú ôÌåÌøÄéí ùÑÆòÂùÒÈàÈäÌ áÌÇìÌÇéÀìÈä, ìÉà éÈöÈà éÀãÅé çåÉáÈúåÉ. 15 Los habitantes de aldeas que anticiparon su lectura al segundo o al quinto, si entregaron dádivas a los indigentes entonces cumplieron con su obligación, pero el alegre banquete no ha de celebrarse sino el catorce y de haberlo adelantado no cumplieron. Asimismo un banquete de Purim celebrado por la noche no exime a nadie de su obligación.
èæ [èå] ëÌÅéöÇã çåÉáÇú ñÀòåÉãÈä æåÉ--ùÑÆéÌÉàëÇì áÌÈùÒÈø åÄéúÇ÷ÌÇï ñÀòåÉãÈä ðÈàÈä, ëÌÀôÄé àÂùÑÆø úÌÄîÀöÈà éÈãåÉ; åÀùÑåÉúÆä éÇéÄï, òÇã ùÑÆéÌÄùÑÀúÌÇëÌÇø åÀéÅøÈãÅí áÌÀùÑÄëÀøåÌú. 16 ¿Cómo se celebra ese convite? se consume carne y se prepara un festín agradable según su holgura; bebiendo vino hasta que la embriaguez le duerma a uno.
éæ åÀëÅï çÇéÌÈá ìÄùÑÀìÉçÇ ùÑÀúÌÅé îÈðåÉú ùÑÆìÌÀáÈùÒÈø, àåÉ ùÑÆìÌÀîÄéðÅé úÌÇáÀùÑÄéì, àåÉ ùÑÀðÅé îÄéðÅé àÉëÈìÄéï--ìÇçÂáÅøåÉ: ùÑÆðÌÆàÁîÈø "åÌîÄùÑÀìÉçÇ îÈðåÉú, àÄéùÑ ìÀøÅòÅäåÌ" (àñúø è,éè; àñúø è,ëá)--ùÑÀúÌÅé îÈðåÉú, ìÀàÈãÈí àÆçÈã. åÀëÈì äÇîÌÇøÀáÌÆä ìÄùÑÀìÉçÇ ìÈøÅòÄéí, îÀùÑËáÌÈç. åÀàÄí àÅéï ìåÉ, îÇçÀìÄéó òÄí çÂáÅøåÉ--æÆä ùÑåÉìÅçÇ ìÀæÆä ñÀòåÉãÈúåÉ åÀæÆä ùÑåÉìÅçÇ ìÀæÆä ñÀòåÉãÈúåÉ, ëÌÀãÅé ìÀ÷ÇéÌÇí "åÌîÄùÑÀìÉçÇ îÈðåÉú, àÄéùÑ ìÀøÅòÅäåÌ". 17 Asimismo debe enviar dos platos de carne o dos comidas o dos tipos de comestibles a su prójimo, como está escrito: "y de enviar viandas cada cual a su prójimo" (Est. 9:22); dos platos a una persona. Ha de alabarse a quien envíe a muchos prójimos. De no tener lo intercambia con su compañero enviándose recíprocamente sus convites para cumplir con “y de enviar viandas cada cual a su prójimo”.
éç [èæ] åÀçÇéÌÈá ìÀçÇìÌÇ÷ ìÇòÂðÄéÌÄéí áÌÀéåÉí äÇôÌåÌøÄéí, àÅéï ôÌÈçåÌú îÄùÌÑÀðÅé òÂðÄéÌÄéí; ðåÉúÅï ìÀëÈì àÆçÈã îÇúÌÈðÈä àÇçÇú, àåÉ îÈòåÉú àåÉ îÄéðÅé úÌÇáÀùÑÄéì àåÉ îÄéðÅé àÉëÈìÄéï: ùÑÆðÌÆàÁîÈø "åÌîÇúÌÈðåÉú ìÈàÆáÀéÉðÄéí" (àñúø è,ëá)--ùÑÀúÌÅé îÇúÌÈðåÉú, ìÄùÑÀðÅé òÂðÄéÌÄéí. åÀàÅéï îÀãÇ÷ÀãÌÀ÷Äéï áÌÄîÀòåÉú ôÌåÌøÄéí, àÅìÈà ëÌÈì äÇôÌåÉùÑÅè éÈãåÉ ìÄèÌÉì, ðåÉúÀðÄéï ìåÉ; åÀàÅéï îÀùÑÇðÌÄéï îÀòåÉú ôÌåÌøÄéí, ìÄöÀãÈ÷Èä àÇçÆøÆú. 18 Se debe obsequiar a los indigentes el día de Purim, al menos a dos; a cada uno le da un obsequio o dinero o comidas o comestibles, como está escrito: "y dádivas a los pobres" (Est. 9:22); dos regalos a dos necesitados. No ha de ser reflexivo respecto del dinero de Purim sino ha de dársele a todo aquel que extienda su mano, tampoco ha de destinarse el dinero de Purim a otra caridad.
éè [éæ] îåÌèÈá ìÈàÈãÈí ìÀäÇøÀáÌåÉú áÌÀîÇúÌÀðåÉú àÆáÀéåÉðÄéí, îÄìÌÀäÇøÀáÌåÉú áÌÄñÀòåÉãÈúåÉ åÌáÄùÑÀìÉçÇ ìÀøÅòÈéå--ùÑÀàÅéï ùÑÈí ùÒÄîÀçÈä âÌÀãåÉìÈä åÌîÀôÉàÂøÈä, àÅìÈà ìÀùÒÇîÌÇç ìÅá òÂðÄéÌÄéí åÄéúåÉîÄéí åÀàÇìÀîÈðåÉú åÀâÅøÄéí, ùÑÆäÇîÌÀùÒÇîÌÅçÇ ìÅá äÈàÂîÅìÈìÄéí äÈàÅìÌåÌ îÄãÌÇîÌÆä áÌÇùÌÑÀëÄéðÈä, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "ìÀäÇçÂéåÉú øåÌçÇ ùÑÀôÈìÄéí, åÌìÀäÇçÂéåÉú ìÅá ðÄãÀëÌÈàÄéí" (éùòéäå ðæ,èå). 19 Es más loable aumentar los obsequios a los necesitados que hacerlo con el banquete y las viandas a los compañeros ya que no existe felicidad mayor ni más espléndida que alegrar a los indigentes, los huérfanos, las viudas y los prosélitos porque quien alegra el corazón a tales desdichados emula a la Shekhiná, como está escrito: "para revivificar el espíritu de los humildes y vivificar el corazón de los afligidos" (Is. 57:19).
ë [éç] ëÌÈì ñÄôÀøÅé äÇðÌÀáÄéàÄéí åÀëÈì äÇëÌÀúåÌáÄéí, òÂúÄéãÄéï ìÄáÌÈèÅì ìÄéîåÉú äÇîÌÈùÑÄéçÇ, çåÌõ îÄîÌÀâÄìÌÇú àÆñÀúÌÅø--äÂøÅé äÄéà ÷ÇéÌÆîÆú ëÌÇçÂîÄùÌÑÈä çËîÀùÑÅé úÌåÉøÈä, åÀëÇäÂìÈëåÉú ùÑÆìÌÀúåÉøÈä ùÑÆáÌÀòÇì ôÌÆä, ùÑÀàÅéðÈï áÌÀèÅìÄéï, ìÀòåÉìÈí. åÀàÇó òÇì ôÌÄé ùÑÆëÌÈì æÄëÀøåÉï äÇöÌÈøåÉú éÄáÌÈèÅì, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "ëÌÄé ðÄùÑÀëÌÀçåÌ, äÇöÌÈøåÉú äÈøÄàùÑÉðåÉú, åÀëÄé ðÄñÀúÌÀøåÌ, îÅòÅéðÈé" (éùòéäå ñä,èæ)--éÀîÅé äÇôÌåÌøÄéí ìÉà éÄáÌÈèÀìåÌ, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "åÄéîÅé äÇôÌåÌøÄéí äÈàÅìÌÆä, ìÉà éÇòÇáÀøåÌ îÄúÌåÉêÀ äÇéÌÀäåÌãÄéí, åÀæÄëÀøÈí, ìÉà-éÈñåÌó îÄæÌÇøÀòÈí" (àñúø è,ëç). 20 Todos los libros de los Profetas y los Escritos serán anulados en la era mesiánica excepto El Rollo de Ester que ha de perdurar como los Cinco Libros de la Torá y como las Halakhot de la Torá Oral que no han de anularse nunca. A pesar de que todo recuerdo de aflicción se anulará, como está escrito: "ya que han de olvidarse las antiguas angustias y han de ocultarse de mi vista" (Is. 65:16) los dís de Purim no se anularán, como está escrito: "y estos días de Purim no serán pasados por alto por los judíos y su recuerdo no cesara de su simiente" (Est. 9:28).

Espero haber satisfecho la ansias de aprender acerca de esta alegre Festividad de nuestro pueblo y, B”N y B”H, espero pronto poder completar las partes que faltan de estos dos capítulos.
Con gusto recibiré toda crítica constructiva o consulta acerca de cómo celebrar Purim alegremente según lo dictamina la Torá.


Jakham Eli`ezer Tabor


¿Tiene Ud. alguna pregunta? ¡Le invitamos a formulárnosla!