à ìÉà úÄùÌÒÈà, ùÑÅîÇò ùÑÈåÀà; àÇì-úÌÈùÑÆú éÈãÀêÈ òÄí-øÈùÑÈò, ìÄäÀéÉú òÅã çÈîÈñ.
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1
No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.
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á ìÉà-úÄäÀéÆä àÇçÂøÅé-øÇáÌÄéí, ìÀøÈòÉú; åÀìÉà-úÇòÂðÆä òÇì-øÄá, ìÄðÀèÉú àÇçÂøÅé øÇáÌÄéí--ìÀäÇèÌÉú.
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2
No seguirás a los muchos para mal hacer; ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios;
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â åÀãÈì, ìÉà úÆäÀãÌÇø áÌÀøÄéáåÉ. {ñ}
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3
Ni al pobre distinguirás en su causa.
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ã ëÌÄé úÄôÀâÌÇò ùÑåÉø àÉéÄáÀêÈ, àåÉ çÂîÉøåÉ--úÌÉòÆä: äÈùÑÅá úÌÀùÑÄéáÆðÌåÌ, ìåÉ. {ñ}
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4
Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.
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ä ëÌÄé-úÄøÀàÆä çÂîåÉø ùÒÉðÇàÂêÈ, øÉáÅõ úÌÇçÇú îÇùÌÒÈàåÉ, åÀçÈãÇìÀúÌÈ, îÅòÂæÉá ìåÉ--òÈæÉá úÌÇòÂæÉá, òÄîÌåÉ. {ñ}
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5
Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás entonces desamparado?
Sin falta ayudarás con él a levantarlo.
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å ìÉà úÇèÌÆä îÄùÑÀôÌÇè àÆáÀéÉðÀêÈ, áÌÀøÄéáåÉ.
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6
No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito.
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æ îÄãÌÀáÇø-ùÑÆ÷Æø, úÌÄøÀçÈ÷; åÀðÈ÷Äé åÀöÇãÌÄé÷ àÇì-úÌÇäÂøÉâ, ëÌÄé ìÉà-àÇöÀãÌÄé÷ øÈùÑÈò.
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7 De palabra de mentira te alejarás,
y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.
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ç åÀùÑÉçÇã, ìÉà úÄ÷ÌÈç: ëÌÄé äÇùÌÑÉçÇã éÀòÇåÌÅø ôÌÄ÷ÀçÄéí, åÄéñÇìÌÅó ãÌÄáÀøÅé öÇãÌÄé÷Äéí.
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8
No recibirás presente; porque el presente ciega á los que ven, y pervierte las palabras justas.
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è åÀâÅø, ìÉà úÄìÀçÈõ; åÀàÇúÌÆí, éÀãÇòÀúÌÆí àÆú-ðÆôÆùÑ äÇâÌÅø--ëÌÄé-âÅøÄéí äÁéÄéúÆí, áÌÀàÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí.
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9 Y no angustiarás al extranjero: pues vosotros sabéis cómo se halla el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
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é åÀùÑÅùÑ ùÑÈðÄéí, úÌÄæÀøÇò àÆú-àÇøÀöÆêÈ; åÀàÈñÇôÀúÌÈ, àÆú-úÌÀáåÌàÈúÈäÌ.
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10 Seis años sembrarás tu tierra, y allegarás su cosecha:
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éà åÀäÇùÌÑÀáÄéòÄú úÌÄùÑÀîÀèÆðÌÈä åÌðÀèÇùÑÀúÌÈäÌ, åÀàÈëÀìåÌ àÆáÀéÉðÅé òÇîÌÆêÈ, åÀéÄúÀøÈí, úÌÉàëÇì çÇéÌÇú äÇùÌÒÈãÆä; ëÌÅï-úÌÇòÂùÒÆä ìÀëÇøÀîÀêÈ, ìÀæÅéúÆêÈ.
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11
Mas el séptimo la dejarás vacante y soltarás, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás de tu viña y de tu olivar.
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éá ùÑÅùÑÆú éÈîÄéí úÌÇòÂùÒÆä îÇòÂùÒÆéêÈ, åÌáÇéÌåÉí äÇùÌÑÀáÄéòÄé úÌÄùÑÀáÌÉú--ìÀîÇòÇï éÈðåÌçÇ, ùÑåÉøÀêÈ åÇçÂîÉøÆêÈ, åÀéÄðÌÈôÅùÑ áÌÆï-àÂîÈúÀêÈ, åÀäÇâÌÅø.
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12 Seis días harás tus negocios,
y al séptimo día holgarás, á fin que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.
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éâ åÌáÀëÉì àÂùÑÆø-àÈîÇøÀúÌÄé àÂìÅéëÆí, úÌÄùÌÑÈîÅøåÌ; åÀùÑÅí àÁìÉäÄéí àÂçÅøÄéí ìÉà úÇæÀëÌÄéøåÌ, ìÉà éÄùÌÑÈîÇò òÇì-ôÌÄéêÈ.
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13 Y en todo lo que os he dicho seréis avisados.
Y nombre de otros dioses no mentaréis,
ni se oirá de vuestra boca.
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éã ùÑÈìÉùÑ øÀâÈìÄéí, úÌÈçÉâ ìÄé áÌÇùÌÑÈðÈä.
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14
Tres veces en el año me celebraréis fiesta.
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èå àÆú-çÇâ äÇîÌÇöÌåÉú, úÌÄùÑÀîÉø--ùÑÄáÀòÇú éÈîÄéí úÌÉàëÇì îÇöÌåÉú ëÌÇàÂùÑÆø öÄåÌÄéúÄêÈ ìÀîåÉòÅã çÉãÆùÑ äÈàÈáÄéá, ëÌÄé-áåÉ éÈöÈàúÈ îÄîÌÄöÀøÈéÄí; åÀìÉà-éÅøÈàåÌ ôÈðÇé, øÅé÷Èí.
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15 La fiesta de los ázimos guardarás: Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib; porque en él saliste de Egipto:
y ninguno comparecerá vacío delante de mí:
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èæ åÀçÇâ äÇ÷ÌÈöÄéø áÌÄëÌåÌøÅé îÇòÂùÒÆéêÈ, àÂùÑÆø úÌÄæÀøÇò áÌÇùÌÒÈãÆä; åÀçÇâ äÈàÈñÄó áÌÀöÅàú äÇùÌÑÈðÈä, áÌÀàÈñÀôÌÀêÈ àÆú-îÇòÂùÒÆéêÈ îÄï-äÇùÌÒÈãÆä.
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16 También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores que hubieres sembrado en el campo; y la fiesta de la cosecha á la salida del año, cuando habrás recogido tus labores del campo.
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éæ ùÑÈìÉùÑ ôÌÀòÈîÄéí, áÌÇùÌÑÈðÈä--éÅøÈàÆä, ëÌÈì-æÀëåÌøÀêÈ, àÆì-ôÌÀðÅé, äÈàÈãÉï éÀäåÈä.
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17
Tres veces en el año parecerá todo varón tuyo delante del Señor Jehová.
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éç ìÉà-úÄæÀáÌÇç òÇì-çÈîÅõ, ãÌÇí-æÄáÀçÄé; åÀìÉà-éÈìÄéï çÅìÆá-çÇâÌÄé, òÇã-áÌÉ÷Æø.
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18 No ofrecerás con pan leudo la sangre de mi sacrificio,
ni el sebo de mi víctima quedará de la noche hasta la mañana.
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éè øÅàùÑÄéú, áÌÄëÌåÌøÅé àÇãÀîÈúÀêÈ, úÌÈáÄéà, áÌÅéú éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ; ìÉà-úÀáÇùÌÑÅì âÌÀãÄé, áÌÇçÂìÅá àÄîÌåÉ. {ô}
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19
Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa del Señor tu Dios.
No guisarás el cabrito con la leche de su madre.
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ë äÄðÌÅä àÈðÉëÄé ùÑÉìÅçÇ îÇìÀàÈêÀ, ìÀôÈðÆéêÈ, ìÄùÑÀîÈøÀêÈ, áÌÇãÌÈøÆêÀ; åÀìÇäÂáÄéàÂêÈ, àÆì-äÇîÌÈ÷åÉí àÂùÑÆø äÂëÄðÉúÄé.
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20 He aquí yo envío el Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
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ëà äÄùÌÑÈîÆø îÄôÌÈðÈéå åÌùÑÀîÇò áÌÀ÷ÉìåÉ, àÇì-úÌÇîÌÅø áÌåÉ: ëÌÄé ìÉà éÄùÌÒÈà ìÀôÄùÑÀòÂëÆí, ëÌÄé ùÑÀîÄé áÌÀ÷ÄøÀáÌåÉ.
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21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión: porque mi nombre está en él.
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ëá ëÌÄé àÄí-ùÑÈîåÉòÇ úÌÄùÑÀîÇò, áÌÀ÷ÉìåÉ, åÀòÈùÒÄéúÈ, ëÌÉì àÂùÑÆø àÂãÇáÌÅø--åÀàÈéÇáÀúÌÄé, àÆú-àÉéÀáÆéêÈ, åÀöÇøÀúÌÄé, àÆú-öÉøÀøÆéêÈ.
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22 Pero si en verdad oyeres su voz, é hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo á tus enemigos, y afligiré á los que te afligieren.
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ëâ ëÌÄé-éÅìÅêÀ îÇìÀàÈëÄé, ìÀôÈðÆéêÈ, åÆäÁáÄéàÂêÈ àÆì-äÈàÁîÉøÄé åÀäÇçÄúÌÄé, åÀäÇôÌÀøÄæÌÄé åÀäÇëÌÀðÇòÂðÄé äÇçÄåÌÄé åÀäÇéÀáåÌñÄé; åÀäÄëÀçÇãÀúÌÄéå.
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23 Porque mi Angel irá delante de ti, y te introducirá al Amorrheo, y al Hetheo, y al Pherezeo, y al Cananeo, y al Heveo, y al Jebuseo, á los cuales yo haré destruir.
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ëã ìÉà-úÄùÑÀúÌÇçÂåÆä ìÅàìÉäÅéäÆí åÀìÉà úÈòÈáÀãÅí, åÀìÉà úÇòÂùÒÆä ëÌÀîÇòÂùÒÅéäÆí: ëÌÄé äÈøÅñ úÌÀäÈøÀñÅí, åÀùÑÇáÌÅø úÌÀùÑÇáÌÅø îÇöÌÅáÉúÅéäÆí.
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24 No te inclinarás a sus dioses,
ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrantarás enteramente sus estatuas.
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ëä åÇòÂáÇãÀúÌÆí, àÅú éÀäåÈä àÁìÉäÅéëÆí, åÌáÅøÇêÀ àÆú-ìÇçÀîÀêÈ, åÀàÆú-îÅéîÆéêÈ; åÇäÂñÄøÉúÄé îÇçÂìÈä, îÄ÷ÌÄøÀáÌÆêÈ. {ñ}
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25
Mas al Señor vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
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ëå ìÉà úÄäÀéÆä îÀùÑÇëÌÅìÈä åÇòÂ÷ÈøÈä, áÌÀàÇøÀöÆêÈ; àÆú-îÄñÀôÌÇø éÈîÆéêÈ, àÂîÇìÌÅà.
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26 No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo cumpliré el número de tus días.
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ëæ àÆú-àÅéîÈúÄé, àÂùÑÇìÌÇç ìÀôÈðÆéêÈ, åÀäÇîÌÉúÄé àÆú-ëÌÈì-äÈòÈí, àÂùÑÆø úÌÈáÉà áÌÈäÆí; åÀðÈúÇúÌÄé àÆú-ëÌÈì-àÉéÀáÆéêÈ àÅìÆéêÈ, òÉøÆó.
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27 Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré á todo pueblo donde tú entrares, y te daré la cerviz de todos tus enemigos.
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ëç åÀùÑÈìÇçÀúÌÄé àÆú-äÇöÌÄøÀòÈä, ìÀôÈðÆéêÈ; åÀâÅøÀùÑÈä, àÆú-äÇçÄåÌÄé àÆú-äÇëÌÀðÇòÂðÄé åÀàÆú-äÇçÄúÌÄé--îÄìÌÀôÈðÆéêÈ.
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28 Yo enviaré la avispa delante de ti, que eche fuera al Heveo, y al Cananeo, y al Hetheo, de delante de ti:
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ëè ìÉà àÂâÈøÀùÑÆðÌåÌ îÄôÌÈðÆéêÈ, áÌÀùÑÈðÈä àÆçÈú: ôÌÆï-úÌÄäÀéÆä äÈàÈøÆõ ùÑÀîÈîÈä, åÀøÇáÌÈä òÈìÆéêÈ çÇéÌÇú äÇùÌÒÈãÆä.
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29 No los echaré de delante de ti en un año, porque no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las bestias del campo.
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ì îÀòÇè îÀòÇè àÂâÈøÀùÑÆðÌåÌ, îÄôÌÈðÆéêÈ, òÇã àÂùÑÆø úÌÄôÀøÆä, åÀðÈçÇìÀúÌÈ àÆú-äÈàÈøÆõ.
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30 Poco á poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes la tierra por heredad.
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ìà åÀùÑÇúÌÄé àÆú-âÌÀáËìÀêÈ, îÄéÌÇí-ñåÌó åÀòÇã-éÈí ôÌÀìÄùÑÀúÌÄéí, åÌîÄîÌÄãÀáÌÈø, òÇã-äÇðÌÈäÈø: ëÌÄé àÆúÌÅï áÌÀéÆãÀëÆí, àÅú éÉùÑÀáÅé äÈàÈøÆõ, åÀâÅøÇùÑÀúÌÈîåÉ, îÄôÌÈðÆéêÈ.
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31 Y yo pondré tu término desde el mar Bermejo hasta la mar de Palestina, y desde el desierto hasta el río: porque pondré en vuestras manos los moradores de la tierra, y tú los echarás de delante de ti.
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ìá ìÉà-úÄëÀøÉú ìÈäÆí åÀìÅàìÉäÅéäÆí, áÌÀøÄéú.
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32 No harás alianza con ellos, ni con sus dioses.
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ìâ ìÉà éÅùÑÀáåÌ áÌÀàÇøÀöÀêÈ, ôÌÆï-éÇçÂèÄéàåÌ àÉúÀêÈ ìÄé: ëÌÄé úÇòÂáÉã àÆú-àÁìÉäÅéäÆí, ëÌÄé-éÄäÀéÆä ìÀêÈ ìÀîåÉ÷ÅùÑ. {ô}
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33
En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo á sus dioses: porque te será de tropiezo.
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