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à åÇéÌÇòÂùÒåÌ áÀðÅé-éÄùÒÀøÈàÅì äÈøÇò, áÌÀòÅéðÅé éÀäåÈä; åÇéÌÄúÌÀðÅí éÀäåÈä áÌÀéÇã-îÄãÀéÈï, ùÑÆáÇò ùÑÈðÄéí.
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1 MAS los hijos de Israel hicieron lo malo en los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en las manos de Madián por siete años.
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á åÇúÌÈòÈæ éÇã-îÄãÀéÈï, òÇì-éÄùÒÀøÈàÅì; îÄôÌÀðÅé îÄãÀéÈï òÈùÒåÌ ìÈäÆí áÌÀðÅé éÄùÒÀøÈàÅì, àÆú-äÇîÌÄðÀäÈøåÉú àÂùÑÆø áÌÆäÈøÄéí, åÀàÆú-äÇîÌÀòÈøåÉú, åÀàÆú-äÇîÌÀöÈãåÉú.
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2 Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los Madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fuertes.
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â åÀäÈéÈä, àÄí-æÈøÇò éÄùÒÀøÈàÅì--åÀòÈìÈä îÄãÀéÈï åÇòÂîÈìÅ÷ åÌáÀðÅé-÷ÆãÆí, åÀòÈìåÌ òÈìÈéå.
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3 Pues como los de Israel habían sembrado, subían los Madianitas, y Amalecitas, y los orientales: subían contra ellos;
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ã åÇéÌÇçÂðåÌ òÂìÅéäÆí, åÇéÌÇùÑÀçÄéúåÌ àÆú-éÀáåÌì äÈàÈøÆõ, òÇã-áÌåÉàÂêÈ, òÇæÌÈä; åÀìÉà-éÇùÑÀàÄéøåÌ îÄçÀéÈä áÌÀéÄùÒÀøÈàÅì, åÀùÒÆä åÈùÑåÉø åÇçÂîåÉø.
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4 Y asentando campo contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar á Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos.
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ä ëÌÄé äÅí åÌîÄ÷ÀðÅéäÆí éÇòÂìåÌ åÀàÈäÃìÅéäÆí, éáàå (åÌáÈàåÌ) ëÀãÅé-àÇøÀáÌÆä ìÈøÉá, åÀìÈäÆí åÀìÄâÀîÇìÌÅéäÆí, àÅéï îÄñÀôÌÈø; åÇéÌÈáÉàåÌ áÈàÈøÆõ, ìÀùÑÇçÂúÈäÌ.
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5 Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langosta, que no había número en ellos ni en sus camellos: así venían á la tierra para devastarla.
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å åÇéÌÄãÌÇì éÄùÒÀøÈàÅì îÀàÉã, îÄôÌÀðÅé îÄãÀéÈï; åÇéÌÄæÀòÂ÷åÌ áÀðÅé-éÄùÒÀøÈàÅì, àÆì-éÀäåÈä. {ô}
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6 Era pues Israel en gran manera empobrecido por los Madianitas; y los hijos de Israel clamaron á Jehová.
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æ åÇéÀäÄé, ëÌÄé-æÈòÂ÷åÌ áÀðÅé-éÄùÒÀøÈàÅì àÆì-éÀäåÈä, òÇì, àÉãåÉú îÄãÀéÈï.
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7 Y cuando los hijos de Israel hubieron clamado á Jehová, á causa de los Madianitas,
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ç åÇéÌÄùÑÀìÇç éÀäåÈä àÄéùÑ ðÈáÄéà, àÆì-áÌÀðÅé éÄùÒÀøÈàÅì; åÇéÌÉàîÆø ìÈäÆí ëÌÉä-àÈîÇø éÀäåÈä àÁìÉäÅé éÄùÒÀøÈàÅì, àÈðÉëÄé äÆòÁìÅéúÄé àÆúÀëÆí îÄîÌÄöÀøÇéÄí, åÈàÉöÄéà àÆúÀëÆí, îÄáÌÅéú òÂáÈãÄéí.
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8 Jehová envió un varón profeta á los hijos de Israel, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre:
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è åÈàÇöÌÄì àÆúÀëÆí îÄéÌÇã îÄöÀøÇéÄí, åÌîÄéÌÇã ëÌÈì-ìÉçÂöÅéëÆí; åÈàÂâÈøÅùÑ àåÉúÈí îÄôÌÀðÅéëÆí, åÈàÆúÌÀðÈä ìÈëÆí àÆú-àÇøÀöÈí.
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9 Yo os libré de mano de los Egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, á los cuales eché de delante de vosotros, y os dí su tierra;
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é åÈàÉîÀøÈä ìÈëÆí, àÂðÄé éÀäåÈä àÁìÉäÅéëÆí--ìÉà úÄéøÀàåÌ àÆú-àÁìÉäÅé äÈàÁîÉøÄé, àÂùÑÆø àÇúÌÆí éåÉùÑÀáÄéí áÌÀàÇøÀöÈí; åÀìÉà ùÑÀîÇòÀúÌÆí, áÌÀ÷åÉìÄé. {ô}
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10 Y díjeos: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis á los dioses de los Amorrheos, en cuya tierra habitáis: mas no habéis obedecido á mi voz.
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éà åÇéÌÈáÉà îÇìÀàÇêÀ éÀäåÈä, åÇéÌÅùÑÆá úÌÇçÇú äÈàÅìÈä àÂùÑÆø áÌÀòÈôÀøÈä, àÂùÑÆø ìÀéåÉàÈùÑ, àÂáÄé äÈòÆæÀøÄé; åÀâÄãÀòåÉï áÌÀðåÉ, çÉáÅè çÄèÌÄéí áÌÇâÌÇú, ìÀäÈðÄéñ, îÄôÌÀðÅé îÄãÀéÈï.
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11 Y vino el ángel de Jehová, y sentóse debajo del alcornoque que está en Ophra, el cual era de Joas Abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para hacerlo esconder de los Madianitas.
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éá åÇéÌÅøÈà àÅìÈéå, îÇìÀàÇêÀ éÀäåÈä; åÇéÌÉàîÆø àÅìÈéå, éÀäåÈä òÄîÌÀêÈ âÌÄáÌåÉø äÆçÈéÄì.
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12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y díjole: Jehová es contigo, varón esforzado.
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éâ åÇéÌÉàîÆø àÅìÈéå âÌÄãÀòåÉï, áÌÄé àÂãÉðÄé, åÀéÅùÑ éÀäåÈä òÄîÌÈðåÌ, åÀìÈîÌÈä îÀöÈàÇúÀðåÌ ëÌÈì-æÉàú; åÀàÇéÌÅä ëÈì-ðÄôÀìÀàÉúÈéå àÂùÑÆø ñÄôÌÀøåÌ-ìÈðåÌ àÂáåÉúÅéðåÌ ìÅàîÉø, äÂìÉà îÄîÌÄöÀøÇéÄí äÆòÁìÈðåÌ éÀäåÈä, åÀòÇúÌÈä ðÀèÈùÑÈðåÌ éÀäåÈä, åÇéÌÄúÌÀðÅðåÌ áÌÀëÇó-îÄãÀéÈï.
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13 Y Gedeón le respondió: Ah, Señor mío, si Jehová es con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los Madianitas.
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éã åÇéÌÄôÆï àÅìÈéå, éÀäåÈä, åÇéÌÉàîÆø ìÅêÀ áÌÀëÉçÂêÈ æÆä, åÀäåÉùÑÇòÀúÌÈ àÆú-éÄùÒÀøÈàÅì îÄëÌÇó îÄãÀéÈï: äÂìÉà, ùÑÀìÇçÀúÌÄéêÈ.
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14 Y mirándole Jehová, díjole: Ve con esta tu fortaleza, y salvarás á Israel de la mano de los Madianitas. ¿No te envío yo?
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èå åÇéÌÉàîÆø àÅìÈéå áÌÄé àÂãÉðÈé, áÌÇîÌÈä àåÉùÑÄéòÇ àÆú-éÄùÒÀøÈàÅì; äÄðÌÅä àÇìÀôÌÄé äÇãÌÇì áÌÄîÀðÇùÌÑÆä, åÀàÈðÉëÄé äÇöÌÈòÄéø áÌÀáÅéú àÈáÄé.
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15 Entonces le respondió: Ah, Señor mío, ¿con qué tengo de salvar á Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
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èæ åÇéÌÉàîÆø àÅìÈéå éÀäåÈä, ëÌÄé àÆäÀéÆä òÄîÌÈêÀ; åÀäÄëÌÄéúÈ àÆú-îÄãÀéÈï, ëÌÀàÄéùÑ àÆçÈã.
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16 Y Jehová le dijo: Porque yo seré contigo, y herirás á los Madianitas como á un solo hombre.
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éæ åÇéÌÉàîÆø àÅìÈéå, àÄí-ðÈà îÈöÈàúÄé çÅï áÌÀòÅéðÆéêÈ; åÀòÈùÒÄéúÈ ìÌÄé àåÉú, ùÑÈàÇúÌÈä îÀãÇáÌÅø òÄîÌÄé.
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17 Y él respondió: Yo te ruego, que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo.
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éç àÇì-ðÈà úÈîËùÑ îÄæÌÆä, òÇã-áÌÉàÄé àÅìÆéêÈ, åÀäÉöÅàúÄé àÆú-îÄðÀçÈúÄé, åÀäÄðÌÇçÀúÌÄé ìÀôÈðÆéêÈ; åÇéÌÉàîÇø, àÈðÉëÄé àÅùÑÅá òÇã ùÑåÌáÆêÈ.
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18 Ruégote que no te vayas de aquí, hasta que á ti vuelva, y saque mi presente, y lo ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.
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éè åÀâÄãÀòåÉï áÌÈà, åÇéÌÇòÇùÒ âÌÀãÄé-òÄæÌÄéí åÀàÅéôÇú-÷ÆîÇç îÇöÌåÉú, äÇáÌÈùÒÈø ùÒÈí áÌÇñÌÇì, åÀäÇîÌÈøÇ÷ ùÒÈí áÌÇôÌÈøåÌø; åÇéÌåÉöÅà àÅìÈéå àÆì-úÌÇçÇú äÈàÅìÈä, åÇéÌÇâÌÇùÑ. {ô}
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19 Y entrándose Gedeón aderezó un cabrito, y panes sin levadura de un epha de harina; y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo presentóselo debajo de aquel alcornoque.
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ë åÇéÌÉàîÆø àÅìÈéå îÇìÀàÇêÀ äÈàÁìÉäÄéí, ÷Çç àÆú-äÇáÌÈùÒÈø åÀàÆú-äÇîÌÇöÌåÉú åÀäÇðÌÇç àÆì-äÇñÌÆìÇò äÇìÌÈæ, åÀàÆú-äÇîÌÈøÇ÷, ùÑÀôåÉêÀ; åÇéÌÇòÇùÒ, ëÌÅï.
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20 Y el ángel de Dios le dijo: Toma la carne, y los panes sin levadura, y ponlo sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así.
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ëà åÇéÌÄùÑÀìÇç îÇìÀàÇêÀ éÀäåÈä, àÆú-÷ÀöÅä äÇîÌÄùÑÀòÆðÆú àÂùÑÆø áÌÀéÈãåÉ, åÇéÌÄâÌÇò áÌÇáÌÈùÒÈø, åÌáÇîÌÇöÌåÉú; åÇúÌÇòÇì äÈàÅùÑ îÄï-äÇöÌåÌø, åÇúÌÉàëÇì àÆú-äÇáÌÈùÒÈø åÀàÆú-äÇîÌÇöÌåÉú, åÌîÇìÀàÇêÀ éÀäåÈä, äÈìÇêÀ îÅòÅéðÈéå.
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21 Y extendiendo el ángel de Jehová el bordón que tenía en su mano, tocó con la punta en la carne y en los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de delante de él.
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ëá åÇéÌÇøÀà âÌÄãÀòåÉï, ëÌÄé-îÇìÀàÇêÀ éÀäåÈä äåÌà; åÇéÌÉàîÆø âÌÄãÀòåÉï, àÂäÈäÌ àÂãÉðÈé éÀäåÄä--ëÌÄé-òÇì-ëÌÅï øÈàÄéúÄé îÇìÀàÇêÀ éÀäåÈä, ôÌÈðÄéí àÆì-ôÌÈðÄéí.
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22 Y viendo Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto el ángel de Jehová cara á cara.
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ëâ åÇéÌÉàîÆø ìåÉ éÀäåÈä ùÑÈìåÉí ìÀêÈ, àÇì-úÌÄéøÈà: ìÉà, úÌÈîåÌú.
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23 Y Jehová le dijo: Paz á ti; no tengas temor, no morirás.
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ëã åÇéÌÄáÆï ùÑÈí âÌÄãÀòåÉï îÄæÀáÌÅçÇ ìÇéäåÈä, åÇéÌÄ÷ÀøÈà-ìåÉ éÀäåÈä ùÑÈìåÉí; òÇã, äÇéÌåÉí äÇæÌÆä--òåÉãÆðÌåÌ, áÌÀòÈôÀøÈú àÂáÄé äÈòÆæÀøÄé. {ñ}
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24 Y edificó allí Gedeón altar á Jehová, al que llamó Jehová-salom: está hasta hoy en Ophra de los Abiezeritas.
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ëä åÇéÀäÄé, áÌÇìÌÇéÀìÈä äÇäåÌà, åÇéÌÉàîÆø ìåÉ éÀäåÈä ÷Çç àÆú-ôÌÇø-äÇùÌÑåÉø àÂùÑÆø ìÀàÈáÄéêÈ, åÌôÇø äÇùÌÑÅðÄé ùÑÆáÇò ùÑÈðÄéí; åÀäÈøÇñÀúÌÈ, àÆú-îÄæÀáÌÇç äÇáÌÇòÇì àÂùÑÆø ìÀàÈáÄéêÈ, åÀàÆú-äÈàÂùÑÅøÈä àÂùÑÆø-òÈìÈéå, úÌÄëÀøÉú.
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25 Y aconteció que la misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre, y otro toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también el bosque que está junto á él:
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ëå åÌáÈðÄéúÈ îÄæÀáÌÅçÇ ìÇéäåÈä àÁìÉäÆéêÈ, òÇì øÉàùÑ äÇîÌÈòåÉæ äÇæÌÆä--áÌÇîÌÇòÂøÈëÈä; åÀìÈ÷ÇçÀúÌÈ, àÆú-äÇôÌÈø äÇùÌÑÅðÄé, åÀäÇòÂìÄéúÈ òåÉìÈä, áÌÇòÂöÅé äÈàÂùÑÅøÈä àÂùÑÆø úÌÄëÀøÉú.
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26 Y edifica altar á Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto sobre la leña del bosque que habrás cortado.
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ëæ åÇéÌÄ÷ÌÇç âÌÄãÀòåÉï òÂùÒÈøÈä àÂðÈùÑÄéí, îÅòÂáÈãÈéå, åÇéÌÇòÇùÒ, ëÌÇàÂùÑÆø ãÌÄáÌÆø àÅìÈéå éÀäåÈä; åÇéÀäÄé ëÌÇàÂùÑÆø éÈøÅà àÆú-áÌÅéú àÈáÄéå åÀàÆú-àÇðÀùÑÅé äÈòÄéø, îÅòÂùÒåÉú éåÉîÈí--åÇéÌÇòÇùÒ ìÈéÀìÈä.
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27 Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, é hizo como Jehová le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, hízolo de noche.
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ëç åÇéÌÇùÑÀëÌÄéîåÌ àÇðÀùÑÅé äÈòÄéø, áÌÇáÌÉ÷Æø, åÀäÄðÌÅä ðËúÌÇõ îÄæÀáÌÇç äÇáÌÇòÇì, åÀäÈàÂùÑÅøÈä àÂùÑÆø-òÈìÈéå ëÌÉøÈúÈä; åÀàÅú, äÇôÌÈø äÇùÌÑÅðÄé, äÉòÂìÈä, òÇì-äÇîÌÄæÀáÌÅçÇ äÇáÌÈðåÌé.
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28 Y á la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y cortado el bosque que junto á él estaba, y sacrificado aquel segundo toro en holocausto sobre el altar edificado.
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ëè åÇéÌÉàîÀøåÌ àÄéùÑ àÆì-øÅòÅäåÌ, îÄé òÈùÒÈä äÇãÌÈáÈø äÇæÌÆä; åÇéÌÄãÀøÀùÑåÌ, åÇéÀáÇ÷ÀùÑåÌ--åÇéÌÉàîÀøåÌ, âÌÄãÀòåÉï áÌÆï-éåÉàÈùÑ òÈùÒÈä äÇãÌÈáÈø äÇæÌÆä.
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29 Y decíanse unos á otros: ¿Quién ha hecho esto? Y buscando é inquiriendo, dijéronles: Gedeón hijo de Joas lo ha hecho. Entonces los hombres de la ciudad dijeron á Joas:
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ì åÇéÌÉàîÀøåÌ àÇðÀùÑÅé äÈòÄéø, àÆì-éåÉàÈùÑ, äåÉöÅà àÆú-áÌÄðÀêÈ, åÀéÈîÉú: ëÌÄé ðÈúÇõ àÆú-îÄæÀáÌÇç äÇáÌÇòÇì, åÀëÄé ëÈøÇú äÈàÂùÑÅøÈä àÂùÑÆø-òÈìÈéå.
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30 Saca fuera tu hijo para que muera, por cuanto ha derribado el altar de Baal y ha cortado el bosque que junto á él estaba.
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ìà åÇéÌÉàîÆø éåÉàÈùÑ ìÀëÉì àÂùÑÆø-òÈîÀãåÌ òÈìÈéå äÇàÇúÌÆí úÌÀøÄéáåÌï ìÇáÌÇòÇì, àÄí-àÇúÌÆí úÌåÉùÑÄéòåÌï àåÉúåÉ, àÂùÑÆø éÈøÄéá ìåÉ éåÌîÇú, òÇã-äÇáÌÉ÷Æø; àÄí-àÁìÉäÄéí äåÌà éÈøÆá ìåÉ, ëÌÄé ðÈúÇõ àÆú-îÄæÀáÌÀçåÉ.
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31 Y Joas respondió á todos los que estaban junto á él: ¿Tomaréis vosotros la demanda por Baal? ¿le salvaréis vosotros? Cualquiera que tomare la demanda por él, que muera mañana. Si es Dios, contienda por sí mismo con el que derribó su altar.
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ìá åÇéÌÄ÷ÀøÈà-ìåÉ áÇéÌåÉí-äÇäåÌà, éÀøËáÌÇòÇì ìÅàîÉø: éÈøÆá áÌåÉ äÇáÌÇòÇì, ëÌÄé ðÈúÇõ àÆú-îÄæÀáÌÀçåÉ. {ñ}
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32 Y aquel día llamó él á Gedeón Jerobaal; porque dijo: Pleitee Baal contra el que derribó su altar.
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ìâ åÀëÈì-îÄãÀéÈï åÇòÂîÈìÅ÷ åÌáÀðÅé-÷ÆãÆí, ðÆàÆñÀôåÌ éÇçÀãÌÈå; åÇéÌÇòÇáÀøåÌ åÇéÌÇçÂðåÌ, áÌÀòÅîÆ÷ éÄæÀøÀòÆàì.
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33 Y todos los Madianitas, y Amalecitas, y orientales, se juntaron á una, y pasando asentaron campo en el valle de Jezreel.
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ìã åÀøåÌçÇ éÀäåÈä, ìÈáÀùÑÈä àÆú-âÌÄãÀòåÉï; åÇéÌÄúÀ÷Çò, áÌÇùÌÑåÉôÈø, åÇéÌÄæÌÈòÅ÷ àÂáÄéòÆæÆø, àÇçÂøÈéå.
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34 Y el espíritu de Jehová se envistió en Gedeón, y como éste hubo tocado el cuerno, Abiezer se juntó con él.
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ìä åÌîÇìÀàÈëÄéí ùÑÈìÇç áÌÀëÈì-îÀðÇùÌÑÆä, åÇéÌÄæÌÈòÅ÷ âÌÇí-äåÌà àÇçÂøÈéå; åÌîÇìÀàÈëÄéí ùÑÈìÇç, áÌÀàÈùÑÅø åÌáÄæÀáËìåÌï åÌáÀðÇôÀúÌÈìÄé, åÇéÌÇòÂìåÌ, ìÄ÷ÀøÈàúÈí.
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35 Y envió mensajeros por todo Manasés, el cual también se juntó con él: asimismo envió mensajeros á Aser, y á Zabulón, y á Nephtalí, los cuales salieron á encontrarles.
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ìå åÇéÌÉàîÆø âÌÄãÀòåÉï, àÆì-äÈàÁìÉäÄéí: àÄí-éÆùÑÀêÈ îåÉùÑÄéòÇ áÌÀéÈãÄé, àÆú-éÄùÒÀøÈàÅì--ëÌÇàÂùÑÆø ãÌÄáÌÇøÀúÌÈ.
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36 Y Gedeón dijo á Dios: Si has de salvar á Israel por mi mano, como has dicho,
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ìæ äÄðÌÅä àÈðÉëÄé, îÇöÌÄéâ àÆú-âÌÄæÌÇú äÇöÌÆîÆø--áÌÇâÌÉøÆï: àÄí èÇì éÄäÀéÆä òÇì-äÇâÌÄæÌÈä ìÀáÇãÌÈäÌ, åÀòÇì-ëÌÈì-äÈàÈøÆõ çÉøÆá--åÀéÈãÇòÀúÌÄé ëÌÄé-úåÉùÑÄéòÇ áÌÀéÈãÄé àÆú-éÄùÒÀøÈàÅì, ëÌÇàÂùÑÆø ãÌÄáÌÇøÀúÌÈ.
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37 He aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que has de salvar á Israel por mi mano, como lo has dicho.
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ìç åÇéÀäÄé-ëÅï--åÇéÌÇùÑÀëÌÅí îÄîÌÈçÃøÈú, åÇéÌÈæÇø àÆú-äÇâÌÄæÌÈä; åÇéÌÄîÆõ èÇì îÄï-äÇâÌÄæÌÈä, îÀìåÉà äÇñÌÅôÆì îÈéÄí.
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38 Y aconteció así: porque como se levantó de mañana, exprimiendo el vellón sacó de él el rocío, un vaso lleno de agua.
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ìè åÇéÌÉàîÆø âÌÄãÀòåÉï, àÆì-äÈàÁìÉäÄéí, àÇì-éÄçÇø àÇôÌÀêÈ áÌÄé, åÇàÂãÇáÌÀøÈä àÇêÀ äÇôÌÈòÇí; àÂðÇñÌÆä ðÌÈà-øÇ÷-äÇôÌÇòÇí, áÌÇâÌÄæÌÈä--éÀäÄé-ðÈà çÉøÆá àÆì-äÇâÌÄæÌÈä ìÀáÇãÌÈäÌ, åÀòÇì-ëÌÈì-äÈàÈøÆõ éÄäÀéÆä-èÌÈì.
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39 Mas Gedeón dijo á Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aun hablare esta vez: solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Ruégote que la sequedad sea sólo en el vellón, y el rocío sobre la tierra.
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î åÇéÌÇòÇùÒ àÁìÉäÄéí ëÌÅï, áÌÇìÌÇéÀìÈä äÇäåÌà; åÇéÀäÄé-çÉøÆá àÆì-äÇâÌÄæÌÈä ìÀáÇãÌÈäÌ, åÀòÇì-ëÌÈì-äÈàÈøÆõ äÈéÈä èÈì. {ô}
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40 Y aquella noche lo hizo Dios así: porque la sequedad fué sólo en el vellón, y en toda la tierra estuvo el rocío.
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